La artista Concha Prada se estrena en su tierra natal con una nueva técnica creativa, el dibujo digital. La línea es el elemento que ha elegido para la instalación de grandes dimensiones “Vacío cuántico” que, desde el viernes, llena una de las paredes de la sala de exposiciones del Museo de Zamora.
En su regreso al espacio donde ya expuso en el año 2006, la fotógrafa cambia de registro, pero prosigue con el interés por las cosas pequeñas y grandes, aunque ahora lo materializa en la línea generada con recursos digitales.
“A partir de su trazo, lo más mínimo para un artista y también lo más personal, lo repite infinitas veces en una pantalla de ordenador donde construye una imagen que, sobredimensionado, consigue la sensación de una nebulosa desde lejos, mientras que si te acercas sugiere muchas otras cosas”, definió el conservador del Museo de Zamora, Alberto del Olmo, a los presentes en la inauguración de la instalación que puede contemplarse hasta el próximo día 18 de diciembre.
“Vacío cuántico”, que mide 15 por 3,5 metros de longitud y ha sido concebido ex profeso para la sala zamorana, nace fruto del interés de la fotógrafa por la física cuántica que “propone que la materia se crea de la nada, que todas las posibles realidades se dan y divergen en cada momento”.
Para ella “el vacío cuántico es un espacio vacío que está lleno de partículas que aparecen y desaparecen de la nada”.
La sanabresa describió que ha realizado raya a a raya en distintas capas de un documento digital. El archivo resultante de muchas horas de trabajo lo ha materializado sobre una lona, aunque inicialmente barajó hacerlo en papel fotográfico, describió la creadora que con anterioridad ha presentado su dibujo digital en el centro Niemeyer de Avilés.
