Los abogados de Zamora acaban de crear un turno de oficio específico para asesorar jurídicamente a los refugiados ucranianos en asuntos relacionados con su asentamiento en la provincia, una asistencia totalmente gratuita impulsada “para ayudar”, explica el decano del Colegio de Abogados, Norberto Martín Anero. El representante de estos profesionales analiza la crisis que atraviesa la profesión, en una provincia en la que la despoblación también hace mella en la marcha de los bufetes zamoranos: menos ciudadanos, menos trabajo para todos.
–Insisten en que los juicios deben celebrarse en las salas de vistas cuando las nuevas tecnologías avanzan imparables.
–Sostenemos que los juicios digitales deben limitarse a casos en los que sean necesarios, pero deben ser presenciales en causas en las que en la vista oral haya interrogatorios de acusados, denunciantes, peritos, testigos..., porque, si no es así, se priva al juez de elementos importantes para valorar adecuadamente el conflicto a sentenciar.
"El Ministerio de Justicia sigue sin actualizar lo que paga por ejercer el turno de oficio, un pleito por el que un abogado privado cobra 2.000 euros, se paga a cien euros"
–¿Tienen dudas de que pueda manipularse o influirse en las declaraciones en un juicios online, sin estar frente al juez?
–No sabemos si hay manipulación, puede haberla, los juicios online no nos generan una confianza excesiva, además de que hay ciertos fallos y las suspensiones son muchas. En asuntos importantes, puede haber alguien detrás de la pantalla del ordenador que no se observe haciendo indicaciones, eso es imposible detectarlo. Hay diferencia entre ver a un señor solo la cara tras la pantalla sin saber qué hay detrás de él a ver el contorno de quien testifica, es importante. Además, los gestos, los titubeos de quien está declarando se ven mejor en persona.
–Las comparecencias en instrucción, mientras se están investigando las causas se están haciendo, muchas de ellas, por vía telemática, ¿creen que estos interrogatorios deben ser también presenciales ante el juez?
–Es diferente a los juicios, se puede evitar el desplazamiento de la persona al Juzgado. Por ejemplo, cuando viven fuera de la provincia o la capital, se puede aceptar, nos parece bien porque se le cita en la sede judicial donde residen.
–Otra de sus exigencias tiene que ver con el acceso automático al expediente judicial digital, ¿por qué es tan importante?
–Porque supone un acceso más sencillo y directo al mismo, y, si hay alguna aportación posterior a la copia que nos envían para descargarla en los despachos, no la vemos. Esto ocurre, se quedan muchas cosas atrás y los documentos, informes que conforman el expediente, a veces, no podemos identificarlos correctamente. Tener acceso a la nube de Internet donde está el expediente con las variaciones que se produzcan de última hora nos ahorraría tiempo a nosotros y a los jueces.
–¿Se ha avanzado algo en la equiparación de lo que cobran del Ministerio de Justicia los abogados del turno de oficio respecto de lo estipulado en las comunidades que tienen transferida la competencia?
–No, sigue habiendo una diferencia de casi el doble respecto de Cataluña o Madrid. Desde las últimas reivindicaciones, cuando nos lo actualizaron bastante, no se ha vuelto a ajustar al IPC y, como suba con las previsiones que hay este año, la remuneración quedará otra vez descolgada. Debe actualizarse todos los años.
"Hay diferencia entre que un juez vea en una pantalla la cara de un acusado, un testigo o un perito y que lo pueda observar en persona, los juicios deben ser presenciales"
–¿Esta circunstancia ha provocado que muchos abogados hayan renunciado a ejercer la justicia gratuita porque, en ocasiones, les llegan asuntos complejos como intentos de homicidio, agresiones sexuales, que conllevan un esfuerzo que no ven remunerado mínimamente?
–Sí, hay abogados que están renunciando. Mas que las causas penales, los asuntos de familia, con niños pequeños implicados, familias que pueden estar desestructuradas, creo que generan mayor responsabilidad. Y estamos hablando de que el abogado del turno de oficio cobra en torno a los cien euros, por ejemplo, para una modificación de medidas de la pensión para los hijos, de una custodia compartida o de visitas, cuando es un trabajo que requiere testigos, peritos, y la tensión que se vive no vale ese dinero.
–¿Ese procedimiento que supone 100 euros en el turno de oficio en cuánto se convierte en un despacho privado?
–Varía, pero puede tener un coste de 2.000 euros cuando se contrata a un abogado privado.
–¿La revolución digital que se ha producido en los juzgados de Zamora, desde la irrupción del COVID, sigue siendo un hándicap para el trabajo de los abogados, lo está facilitando?
–Nos estamos acostumbrando ya, pero el programa Lexnet que usamos a mí me genera más trabajo y a los procuradores creo que también porque tenemos que pasar todos los documentos pdf para aportarlo al juzgado. Hay que irse adaptando a la situación.
–Han creado un turno de oficio especial para los refugiados ucranianos, ¿será gratuito?
–Daremos asistencia jurídica gratuita a través del Servicio de Orientación Jurídica, el SOJ, un asesoramiento integral sobre cuestiones como el contrato de alquiler de vivienda, por ejemplo, con abogados voluntarios de ese servicio. Ya hemos comunicado este nuevo servicio a los organismos que atienden a los refugiados como Cáritas o Cruz Roja. Se trata de ayudar en la medida de nuestras posibilidades.
–¿El turno especial de violencia de género ha tenido un mayor número de asistencias en el último año?
–Sí, desde enero llevamos 39 casos, y el año pasado había 53. El abogado se ocupa del caso desde el inicio, hasta que se celebra el juicio y hay sentencia, es un turno que paga la Junta de Castilla y León.
"El turno especial de violencia de género ha atendido 39 casos desde enero, el año pasado el número de víctimas que atendimos superó el medio centenar!
–¿Cuántos casos de justicia gratuita llevó en 2021 el Colegio?
–Bastante más de 2.000, es una cifra que incluye los asuntos penales, civiles, laborales, contenciosos y de menores. Es una cifra que se repetirá en este año, según los casos que han ido ingresando desde enero.
–Comienzan a quejarse de que hay pocos asuntos para todos los abogados de la provincia, ¿es alarmante la situación?
–Probablemente, haya un exceso de abogados, pero se corregirá porque el número de los que colegian ha disminuido considerablemente, este año han sido siete frente a los 39 que han cumplido 25 años de ejercicio y que no son todos los colegiados entonces.
–¿La crisis económica está siendo muy difícil de bandear?
–Tenemos muchos frentes abiertos, al margen de la crisis, nos encontramos con bufetes y abogados que vienen de fuera a ejercer en Zamora, hay mucha competencia de fuera. Ahí estamos dando la batalla, creo que una buena defensa seguro que la encuentras mucho mejor aquí que en ningún lado.
–¿Es complicado especializarse en Zamora por ese volumen de asuntos menor?
–Sí, lo que suele pasar es que no llevamos algunas de las materias, los despachos somos pequeños, el mayor tiene cuatro o cinco abogados que quizás sí pueden especializarse, pero no como en los grandes bufetes.
–¿Cuáles son las mayores dificultades para ejercer en una provincia tan pequeña como Zamora?
–El tener que abarcar bastantes facetas es una, pero la gran dificultad es la situación económica de Zamora, una provincia en la que no se está gestionando bien el problema de la despoblación y, cuantos menos seamos, menos oportunidades hay en Zamora en la Abogacía y en todas profesiones.
