La Opinión de Zamora

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Dos centros educativos de Zamora mejoran su sostenibilidad ambiental

El CEIP Fermoselle y el IES Cardenal Pardo Tavera participan en el programa Moai junto a otros 63 colegios e institutos de la comunidad

El experto Pablo Labajos, en una de sus ponencias. Cedida

Los centros zamoranos CEIP Fermoselle e IES Cardenal Pardo Tavera han participado junto a otros 63 colegios e institutos de Castilla y León en un programa pionero que se centra en mejorar el trabajo que se realiza en estos centros en relación a la sostenibilidad ambiental. Se trata de una iniciativa puesta en marcha por las consejerías de Educación y Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, que se inició en octubre del pasado año y se concluyó en marzo. “El objetivo es realizar un seguimiento activo de los centros docentes reconocidos con el Sello Ambiental y brindar apoyo a aquellos que están interesados en conseguir este reconocimiento”, se especifica.

El programa se denomina Moai y se centra en el asesoramiento individual, la formación y el trabajo en red a través de tres fases de acción: tutorías individualizadas, webinarios formativos y sesiones conjuntas de intercambio de experiencias y trabajo colaborativo.

Asesorados por Pablo Labajos

En todas estas fases los centros han contado con la asistencia personal del experto Pablo Labajos, consultor en sostenibilidad, educación y gestión ambiental, que ya ha impartido varios cursos en los CFIE de Zamora y Benavente durante los últimos años. Debido a la situación de comienzo de curso, todas las sesiones se han realizado de forma telemática, para facilitar la seguridad sanitaria y la conciliación de agendas de los 65 centros participantes.

Representantes de centros recogen el título de Sello Ambiental. | Cedida

El nombre del programa no es casual, puesto que la palabra “moai” viene del japonés y hace referencia a grupos de personas que se reúnen en torno a un objetivo o interés común, con la misión de tener un apoyo y ayuda mutuos. Así se trabaja en la isla de Okinawa y esa costumbre es la que les ha otorgado ser uno de los lugares con más longevidad del mundo, algo que también se desea para el planeta y por lo que se trabaja en estos dos centros zamoranos, que tienen desde el pasado 2019 el distintivo de Sello Ambiental.

Centrándose en la fases del programa, este arrancó en octubre con una serie de tutorías donde se evaluó la marcha de los programas de educación y gestión ambiental, detectando debilidades, fortalezas y oportunidades de mejora. En estas sesiones los centros descubrieron nuevas ideas, metodologías y recursos para su labor de educación ambiental y para la gestión ambiental del centro, incluyendo la forma de reducir los impactos y de hacer un seguimiento sistemático.

Reuniones telemáticas

La segunda fase tuvo cinco webinarios con temáticas elegidas por los centros. Dos docentes de cada centro pudieron participar activamente en las reuniones telemáticas, mientras que el resto del claustro pudo ver la retransmisión en directo, sumando más de 400 visualizaciones. Huertos educativos, objetivos de desarrollo sostenible y agenda 2030, economía circular o impactos de mejora en gestión ambiental fueron los temas tratados por los profesores.

Programa de Educación Ambiental en Villafáfila. Foto A. A.

La última fase se compuso de dos sesiones conjuntas. En la primera, once centros reconocidos con el sello compartieron sus experiencias de éxito, con acciones dirigidas al aula, a la mejora ambiental del centro y a promover el avance hacia la sostenibilidad del entorno local. En la segunda sesión se realizó una dinamización para que los centros definieran oportunidades de colaboración con centros próximos.

Como resultado de este programa se ha ayudado a los centros en proyectos de movilidad sostenible, rutas interpretativas, recogidas de residuos, evaluaciones de la contaminación atmosférica o actividades vinculadas al medio natural.

Desde eficiencia energética hasta el cambio climático

El distintivo de Sello Ambiental está pensado para los centros docentes no universitarios de Castilla y León, públicos y privados, que cumplan una serie de requisitos, entre ellos, desarrollar un programa de educación ambiental, disponer de un programa de gestión ambiental y asumir los compromisos de difusión de las memorias sobre sus actividades, en los términos recogidos por la norma. El programa de educación ambiental deberá estar aprobado por el claustro de profesores y por el consejo escolar o estar incluido en la programación general o en el proyecto educativo del centro y haberse ejecutado durante, al menos, los últimos dos años previos a la solicitud del sello. Entre las temáticas del programa se incluyen acciones sobre prevención y adaptación al cambio climático, eficiencia energética y energías renovables, agricultura ecológica, ahorro y gestión del agua y calidad del aire, entre otras. Sobre la gestión ambiental, el programa deberá tener en cuenta los principales impactos en el centro de aspectos como el agua, la energía, los residuos y las emisiones a la atmósfera; deberá contar con indicadores de seguimiento y un plan de mejora para paliar las consecuencias más importantes o de más fácil solución e implantar medidas que incrementen la sostenibilidad y la calidad de vida de la comunidad educativa.

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