Si las administraciones y la sociedad no trabajan desde las acciones proactivas contra la violencia de género, desde el ámbito de la educación más temprana en el seno de la familia y la escuela, el fin de esta lacra social no terminará, ha explicado el experto en la materia y profesor de psicología en la Universidad de Salamanca, Miguel Pérez Fernández, en las Jornadas de Sensibilización sobre Violencia de Género organizadas por la Subdelegación del Gobierno central y dirigidas a funcionarios de ayuntamientos de Zamora.

Alcanzado en España un nivel legislativo que países del entorno europeo están copiando, existe un gran desfase entre esas políticas reactivas y las proactivas, las que inciden en el cambio a través de la enseñanza porque "somos el resultado de lo que aprendemos, si no me enseñan a no ser un machista, a dejar de serlo, sobre todo, cuando los niños tienen entre 2 y 7 años" continuará esta lacra social de la violencia de género.

El experto puso como ejemplo del reparto de roles en la sociedad la imagen de la distribución de los niños y niñas en los patios de los recreos, "mientras los machotes toman el centro del espacio con sus juegos, a las niñas se les dejan los huecos de la periferia". Es el reflejo de lo que hace el patriarcado, los techos de cristal tienen ahí su origen, la marginación de la mujer como persona más débil, indicó en las Jornadas de Sensibilización sobre Violencia de Género impartidas a funcionarios de ayuntamientos de la provincia desde la subdelegación del Gobierno central.