El tren Talgo de la serie 112, el AVE tipo “pato”, aprovecha los horarios de madrugada para llevar a cabo las pruebas en la línea de alta velocidad entre Orense, Zamora y Madrid, de cara a su próxima puesta en marcha, en el mes de diciembre, como tren madrugador pero con origen en Galicia en lugar de la capital del Duero. Estos dos últimos días ha partido desde Orense a las dos de la madrugada para realizar el trayecto con lo que a Zamora pasa en torno a las tres.
La puesta en marcha de este tren es ahora mismo prácticamente la única certeza dentro del mar de dudas que el nuevo servicio plantea, ya que el madrugador es un ferrocarril muy especial, dado que suele ser utilizado por gente que necesita llegar a Madrid a una hora determinada, la primera de la mañana.
Ahora mismo todo el mundo da por seguro que la puesta en marcha del madrugador gallego acabaría con el madrugador zamorano, es decir, que el AVE sustituiría al Intercity. Dando por supuesto, como así parece, que ese madrugador respetaría los tiempos del actual servicio matutino e incluso es posible que los mejorase en algunos minutos, quedan dos incógnitas por despejar: la de los precios y la de la disponibilidad del plazas, sobre todo en los días de máxima afluencia, como el servicio de ida a Madrid un lunes por la mañana tras un puente o el de Madrid a Zamora y Orense las vísperas de los fines de semana.
En cuanto al precio, parece claro que el AVE va a ser más caro que el Intercity, por lo que la solución pasaría por la declaración conocida como obligación de servicio público que permitiría obtener abonos a los viajeros habituales. De momento desde Zamora no hay esa posibilidad, que sí existe desde Valladolid o Salamanca.
Un segundo aspecto es el de la disponibilidad. Es habitual en fechas de máxima afluencia encontrarse con el cartel de “tren completo” en la página de Renfe, aunque luego el convoy no vaya tan a tope como parece. En este sentido, las críticas que se hacen en Galicia y Zamora se parecen. Los gallegos piensan que muchas plazas que podrían ir llenas desde Galicia no se pueden ocupar porque las reservan los zamoranos, desde Zamora se tiene la impresión contraria, que hay asientos que no se comercializan hasta la capital del Duero porque se reservan para los gallegos.
Algo parecido podría darse con el madrugador compartido entre Orense y Zamora, que hubiera días de máxima afluencia donde se terminaran las plazas, por lo que hay peticiones desde Galicia para que se mantenga el madrugador de Zamora como un tren independiente.
Las conexiones con el noroeste pasarían de seis a diez en diciembre
Las conexiones entre Galicia y Madrid pasarán de seis a diez diarias en cada sentido, según se explica en algunos documentos de Renfe a los que ha tenido acceso este diario. A partir de mediados de diciembre se podrían en marcha estas nuevas frecuencias que serían ocho Alvias (dos más que ahora) más los dos AVE desde Orense.
Las previsiones hablan de cuatro conexiones de Santiago con Madrid, las mismas que desde Pontevedra y Vigo, tres desde La Coruña, dos desde Ferrol y una desde Lugo. Todos estos trenes pasan, y paran, en Zamora lo que vendrá a mejorar también la oferta de trenes entre Zamora y la capital de España.
Los ahorros de tiempo de viaje previstos serán ya importantes a partir de este mes de diciembre, cuando entre en servicio el tramo entre Pedralba de la Pradería y Orense, el que salva la orografía más complicada de toda la línea. Y terminarán de conseguir su objetivo en el verano de 2022, cuando entre en servicio el nuevo material rodante, los trenes Avril, que sustituirán a los Alvia actuales y que tienen como una de sus diferencias que son más rápidos, ya que pueden alcanzar una velocidad comercial de 330 kilómetros hora en lugar de los 250 actuales.
Los Avril tienen también más capacidad de viajeros más versatilidad en la distribución interior de los trenes y un mantenimiento relativamente sencillo. Habrá que esperar a que Renfe publique su nueva oferta comercial para comprobar si se hacen realidad todas estas previsiones.
