El rastro-trueque de los domingos regresó durante la jornada de ayer a la plaza de Viriato de Zamora capital después de más de año y medio de parón a consecuencia de la pandemia. La iniciativa comercial se basa, sobre todo, en el trueque y la compra venta de objetos de segunda mano.

Se trata de una actividad comercial gratuita para la que se deben respetar las medidas de distanciamiento social así como el uso obligatorio de la mascarilla.

Es, sin duda, el mercado más peculiar, debido a los objetos que se exponen para la venta, que van desde libros viejos hasta los más variados objetos ofrecidos por particulares que se apañan con unos sencillos estands construidos también de forma casera.

La soleada aunque fresca mañana animó también a acercarse a los compradores de este rastro-trueque que a partir de ahora abrirá todos los domingos por la mañana bajo los plátanos de sombra de la plaza de Viriato.