Zamora es la ciudad con la cesta de la compra más barata de Castilla y León. Así lo indica el estudio elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que sitúa a la capital como el municipio de la comunidad con los precios más bajos, dentro de las localidades analizadas en el informe. Ese trabajo de campo ha incluido la visita a 125 establecimientos situados en las nueve capitales de provincia.

En ese sentido, Zamora es la única que aparece con un índice 101, el más bajo de la comunidad autónoma. Con 102 se sitúan Burgos, Salamanca y Palencia, mientras que, con 104, aparecen Ávila, Valladolid y Soria. Las ciudades más caras de la región para hacer la compra son Segovia y León, con un elevado 106.

En general, los datos del estudio señalan que los precios han crecido de media un 0,4% en el último año. Se trata de un crecimiento leve en el que un 55% de los productos de la cesta ha subido su precio, frente a un 45% que los ha bajado, y aunque predominan las subidas, el incremento medio ha sido moderado.

Los productos de marca han subido de media un 1,1%, prácticamente igual que los de marca blanca, un 1%. Las bajadas más importantes se han producido en la alimentación fresca con un 2% de media. En todo caso, la toma de precios de este estudio se vio condicionada por el coronavirus y, ya en este 2021, se ha percibido una aceleración de la subida de precios en la alimentación debido al encarecimiento de la energía.

Más allá de los precios en general, el estudio determina qué ciudades ofrecen un mayor margen a la hora de ahorrar en la cesta de la compra. En este caso, Zamora se sitúa como la ciudad con menos opciones de reducir el gasto. La diferencia anual entre el supermercado más caro y el más barato es de 494 euros. La cifra media de Castilla y León en esta estadística es de 760, mientras que, en España, se eleva hasta los 1.073 euros.

La OCU advierte en su informe de que el escaso margen de ahorro en Zamora respecto a Castilla y León y de la comunidad autónoma en relación con el país tiene que ver, “en buena medida”, con el hecho de que la mayoría de las ciudades de la región son “de moderadas dimensiones, lo que limita la oferta comercial y tiende a incrementar la homogeneidad de precios”.

En su estudio a nivel nacional, la OCU analiza los precios de la alimentación, higiene y droguería, con el objetivo de facilitar a los consumidores una herramienta para comparar los precios entre los distintos establecimientos, de modo que les sirva para ahorrar en la cesta de la compra. Para su elaboración, la organización ha analizado 160.976 precios de una “cesta de la compra” compuesta por 238 productos de diversas categorías que incluyen alimentación fresca (frutas, verduras, carne y pescado) alimentación envasada y productos de higiene y droguería, tanto de marcas líderes de fabricante como de marcas blancas.

La metodología usada por la OCU en su estudio se basa en la elaboración de un índice con los precios recogidos en los diferentes establecimientos, ponderados de acuerdo con el peso de cada uno en el gasto de las familias. Este índice permite, “de forma sencilla y rápida”, comparar el nivel de precios.