Una vez más, la lluvia ha vuelto a anegar la zona situada frente a la estación de tren de Zamora capital, un punto donde se suele acumular una importante cantidad de agua cuando se produce algún chaparrón repentino, como ha sucedido este jueves por la tarde.

De este modo, como casi cada vez que llueve, se han vuelto a ver escenas de vehículos luchando contra las zonas de mayor profundidad de esta "piscina" y se ha ralentizado la circulación en una zona ya de por sí condicionada durante estos meses por las obras que se están realizando en Cardenal Cisneros y que obligan a desviar parte del tráfico por ahí.

Ya al inicio del mandato municipal, el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, anunció su intención de cambiar el colector del entorno para tratar de solventar los problemas con la lluvia, una obra que aún no se ha acometido, por lo que el problema persiste y sigue afectando especialmente al tráfico de la rotonda que está situada al pie de la terminal ferroviaria.

Un coche abandona la glorieta Jose Luis Fernández