El doble carril de la travesía de Cardenal Cisneros en dirección a Benavente está cortado al tráfico rodado desde la tarde de ayer a consecuencia de la ejecución del proyecto de mejora y contención del puente de la calle de Libertad, que cruza al barrio de Pantoja, por lo que los conductores al llegar a la rotonda de las Tres Cruces tendrán que bajar por la calle Federico Cantero Villamil para coger la de la Carretera de la Estación e introducirse de nuevo en la autovía.

En ese punto, de intersección también con la carretera Villalpando, se ha instalado una rotonda provisional que distribuirá el tráfico durante los cinco meses de duración de la obra contratada por la Subdelegación del Gobierno central en Zamora, en la que invertirá 900.000 euros. En una segunda fase, se cortarán al tráfico los carriles de la izquierda, en dirección a Salamanca, al objeto de causar las mínimas molestias a los usuarios de esta travesía que absorbe cada día un tráfico de 16.000 vehículos.

Los desprendimientos ocurridos meses atrás llevaron a la Subdelegación a plantear al Ministerio de Fomento una actuación urgente para evitar accidentes o daños a los ciudadanos, explicó el representante del Gobierno central en Zamora, Ángel Blanco, al anunciar ayer el inicio de la obra. La empresa zamorana adjudicataria del proyecto, San Gregorio, llevará a cabo la contención para mejorar el pretil del viaducto sobre la travesía urbana que sirve de nexo entre el ensanche de la capital y al barrio de Pantoja para peatones y conductores. El proyecto contempla la retirada de los bloques de hormigón que cierran el puente para colocar una barandilla metálica.

Blanco se refirió a la intervención de Fomento como una “obra de emergencia de ejecución inmediata” para preservar la seguridad, mientras que el jefe de la Unidad de Carreteras de Zamora, Adolfo Güell, agregó que se trata de un sistema de contención anclado a un zócalo nuevo y con un pretil más urbano en Libertad.