Castilla y León se juega hoy su futuro político, y los procuradores zamoranos tendrán un papel fundamental en una moción de censura en la que cada voto cuenta. La provincia tiene siete representantes en las Cortes: los tres que marca el mínimo legal y otros cuatro por población. Todos ellos están llamados a participar en una decisión que plantea dos vías: una continuista, que pasa por rechazar la iniciativa del PSOE, y otra de cambio, que implica el apoyo a la alternativa de Luis Tudanca.

En Zamora, los siete asientos en las Cortes se distribuyen del siguiente modo: tres para el PSOE, que fue el partido más votado en las Elecciones Autonómicas de 2019; otros tantos para el Partido Popular, que ocupó el segundo lugar en los comicios; y uno para Ciudadanos, que se coló en la cámara autonómica por esta circunscripción tras desbancar a Podemos, que ya había roto el tradicional bipartidismo en 2015.

Si todo marcha como está previsto, del elenco zamorano previamente enumerado, solo los tres procuradores socialistas apoyarán la moción. Es el caso, por tanto de Ana Sánchez, José Ignacio Martín Benito y Carlos Fernández. Los otros cuatro respaldarán la continuidad del popular Alfonso Fernández Mañueco al frente del Gobierno. Así ocurrirá con los tres procuradores del PP, Leticia García, Óscar Reguera y Alberto Castro, y con la liberal María Teresa Gago.

Esta última aparecía como una de las piezas clave para analizar las posibilidades de la moción. Como sucedía con el resto de sus compañeros de Ciudadanos, las miradas del PSOE estaban puestas en ella para tratar de sumar apoyos a la causa de Tudanca y derribar el bipartito que gestiona la comunidad autónoma desde hace casi dos años. La incertidumbre aquí duró poco. La propia Gago ya ha confirmado que votará “no” y que no traicionará la disciplina impuesta por el partido naranja para el proceso.

Hay que recordar que no todos los compañeros de Gago en Ciudadanos seguirán esa línea. De hecho, la salmantina María Montero ya anunció su decisión de pasarse al grupo mixto, tras abandonar el barco naranja en la última semana. Así, el éxito de la moción socialista dependerá de lograr algún movimiento más desde las filas liberales para conseguir que sus números cuadren. Antes del debate, la cuestión se prevé ajustada, pero con ventaja para Mañueco y los suyos.

En todo caso, una zamorana será la encargada de presentar la moción en las Cortes. Ana Sánchez tomará la palabra para plantear la alternativa socialista, en lo que supondrá para ella “un auténtico honor”, según manifestó la propia socialista a través de sus redes sociales.

Sánchez, que juega un papel clave en el contexto del PSOE autonómico, situó el sábado a Tudanca como “el estandarte de la decencia y la honestidad”, y remarcó el valor que tiene para ella “llevar la voz de los vecinos a la sede de la representación”.

A partir de entonces, llegará el debate político y el momento decisivo de una votación de la que depende el futuro político de la comunidad. Ahí estarán los siete procuradores zamoranos, con la obligación de decidir por el resto.

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