Sesenta y tres contagios en una semana y nueve fallecidos. Las cifras de la pandemia en la semana de Navidad han sido las mejores de esta segunda ola, entre otras cosas porque ha habido un día sin muertos ni infectados, el 21 de diciembre, el primero en que se producía esta circunstancia en los últimos cuatro meses, y porque otras muchas jornadas los contagios no han necesitado contarse con dos dígitos. La excepción, el 24 de diciembre que se saldó con 23 contagios y la jornada del domingo que concluyó con cuatro fallecidos.
Además de estas muertes en el hospital, que elevan la cifra a 321 en Zamora, la última jornada dejó diez contagiados nuevos, con un acumulado de 8.748. Las residencias contabilizan siete fallecidos más esta semana, aunque en su mayor parte son víctimas ya reflejadas entre las muertes hospitalarias. Son 274 los mayores fallecidos en residencias desde el inicio de la pandemia.
Los brotes han bajado y son 15, cuatro menos, mientras que los casos vinculados a ellos se quedan en 250, la mitad de los que había una semana antes. Son cifras todas ellas que ofrecen un panorama positivo, aunque con el ojo puesto en un posible repunte como factura del aumento de relaciones sociales durante estas Navidades.
La ocupación hospitalaria de enfermos COVID, con 43 en planta ayer, está en el nivel más bajo desde el 4 de septiembre, justo en momento en que el Virgen de la Concha comenzaba a llenarse de pacientes, aunque también es cierto que a principios de diciembre se estuvo ya por debajo del medio centenar de enfermos y luego volvió a subir esta cifra. A la UCI, sin embargo, le cuesta más vaciarse. No es que sea una cifra más alta como la de los 14 pacientes de las unidades de críticos del 28 de noviembre, pero los ocho ingresados actualmente son todavía una cifra bastante elevada. La ocupación hospitalaria general ha mejorado bastante con respecto a las épocas de mayor presión asistencial y está en un 58%, con 228 de las 395 camas ocupadas.
La semana no presenta mayores incidencias en unos colegios que están cerrados por vacaciones y tampoco demasiadas en los contagios de los profesionales sanitarios, que han permanecido durante días estancados e incluso con algún curado, pero que en las últimas horas registran un nuevo contagio activo, el de un médico, que eleva a 151 los trabajadores en seguimiento.
LA INCIDENCIA EN LA PROVINCIA SE RESISTE A BAJAR DE 150 CASOS POR CIEN MIL PARA PASAR A LA FASE 3
La incidencia de casos de coronavirus en Zamora aumentó ligeramente en la última jornada, según el principal indicador de contagios a 14 días, que se sitúa en 155, muy cerca pero no lo suficiente como para bajar de la barrera de 150, que es la llave para pasar del nivel de restricciones de la fase 4 a la fase 3. No es el único indicador, pero suele ser, en la práctica el fundamental para hacer que una provincia relaje un poquito las restricciones. Es cierto que las vacaciones navideñas, con un plan especial para estas fechas, condiciona todo lo demás, pero también que unos buenos datos de incidencia pueden hacer que aumenten los aforos en los establecimientos de todo tipo, como disfrutan ya en otras provincias de la comunidad que tienen menos de 150 casos, como Ávila, Salamanca y Segovia que están en fase 3. No es el único factor, porque Segovia se pasa un poco por encima de los 150 casos, tiene 151 y está en fase 3, mientras Valladolid tiene una incidencia de 140 y continúa en fase 4, pero suele ser el indicador más a tener en cuenta para ese cambio de fase.
Zamora, no obstante, está a punto de conseguirlo, ya que la tendencia, la que marcan los datos de incidencia a 7 días, es muy positiva y está con tan solo 54 casos, en nivel de riesgo medio. Aunque con peores datos también van a mejor los contagios de mayores de 65 años, en riesgo muy alto a 14 días (242 contagios por cien mil habitantes) pero ya en riesgo menor, alto, a 7 días, con 71 casos por cien mil.
La positividad de las pruebas sigue cayendo y de cada cien test que se hacen en Zamora solo 7 dan positivo. La trazabilidad, en cambio, también cae, al 76%, lo que significa que un de cada cuatro casos se escapa a una posible determinación de su origen. Fuera de los indicadores de riesgo hay también otro parámetro positivo, el de velocidad de reproducción del virus que es en Zamora la más baja de la comunidad y está por debajo de 0,6.
La ocupación hospitalaria sigue poco a poco mejorando y son 43 los pacientes ingresados en planta (aunque se dieron cuatro altas), mientras en la UCI las cosas siguen igual, con ocho enfermos.
