En verano aumentan las personas que se apuntan para obtener el carnet de conducir. Pero el coronavirus aparte de parar el mundo, ha frenado a las autoescuelas. Los alumnos de primavera se juntan con los de nuevo ingreso en periodo estival. Estos hechos, sumados a la escasez de examinadores y el obligado aumento del tiempo para la desinfección de los vehículos entre alumno y alumno, han supuesto un pequeño retraso en la lista de espera para realizar el examen de conducir.

Oscar Mota, director de la Autoescuela Castilla, afirma que "la situación ha sido excepcional y complicada para todos, hemos estado cuatro meses cerrados, no obstante afrontamos la nueva normalidad con positividad".

Miguel Rosino, director de la Autoescuela Viriato comenta, por su parte, que "las autoescuelas se han visto agobiadas", teniendo así que diseñar nuevos planes en el sistema de organización.

Tenemos que convivir con el virus. La pandemia nos obliga a modificar rutinas de nuestra vida cotidiana que no tienen nada que ver con la de antes. Pero esta adaptación es necesaria para seguir adelante. Esto significa que el sector de las autoescuelas también sufre esta desestabilización y por lo tanto tiene que pasar por un proceso de aclimatación.

Además, el alumno que se vaya a examinar del carnet de conducir deberá llevar obligatoriamente una "mascarilla totalmente nueva" antes de realizar la prueba ya que sino, "no te dejan hacer el examen".

El director Óscar Mota afirma que las pruebas para la obtención de permisos se están realizando de forma individualizada para evitar contagios y que, aunque existen "mayores pérdidas de tiempo" por parte de los examinadores, existe una buena disposición para que el número de pruebas diarias a realizar no disminuya". A ser posible, cuantas menos superficies sean toqueteadas por varias personas mejor. Parece que esto ya lo sabemos ya que nos lo hacen recordar constantemente en los medios de comunicación y en campañas de protección contra el virus.

El director de la Autoescuela Castilla expresa que "el alumno debe llevar mascarilla y bolígrafo propios y el examinador no debe coger el DNI del alumno para comprobar sus datos". Por último explica que tras la finalización de cada examen el vehículo será completamente desinfectado.

Tras el confinamiento los alumnos "han perdido el ritmo de las clases" y, según Rosino, se han visto "algo más perdidos". La seguridad vial es vital, y además si le añadimos métodos de prevención y protección contra el COVID, mejor.

Las medidas de seguridad, prevención y protocolos de limpieza que las autoescuelas de la ciudad efectúan para proteger la salud de sus alumnos son múltiples para que el alumno siempre se sienta seguro. Desde hidrogeles, tomas de temperatura, guantes de nuevo uso, mascarilla obligatoria, desinfección del volante, palanca de cambios, elementos auxiliares para la conducción hasta el suelo del coche y limpieza de las suelas de zapatos.

Pero no sólo toca desinfectar el coche. Las aulas tienen su propio protocolo. Mamparas de separación de atención al público, desinfección de manos en la recepción y en cada una de las aulas y el mantenimiento de la distancia de seguridad a través de marcas en el suelo.

A parte de todo esto, entre alumno y alumno que vaya a practicar el examen tipo test en los ordenadores, también se les asegurará una limpieza de los mismos y, en definitiva, del espacio que vaya a utilizar. Pero no pueden ir todos los jóvenes a la vez. Se tiene que pedir cita para evitar aglomeraciones con el añadido del límite de aforo en espacios cerrados.

Por último, Rosino aclara que los gastos de limpieza no han implicado una subida de las matrículas para los futuros alumnos. Todos tranquilos porque los exámenes se realizarán, las clases proseguirán, y la limpieza es exhaustiva.

La responsabilidad de cada uno es la mejor opción tanto para ponerle un Stop al coronavirus como para ponérselo a los accidentes de tráfico.