La propuesta de pasar las vacaciones en un pueblo de interior, lejos de las aglomeraciones de las playas, parece cobrar sentido después de la crisis del coronavirus. La Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Zamora han querido ir en esa dirección en la campaña conjunta que han lanzado para atraer a los visitantes de Madrid, Galicia y País Vasco. Todo ello, con el Lago de Sanabria como epicentro de la actividad. La realidad es que en esta comarca se localizan buena parte de los establecimientos de turismo rural con los que cuenta el territorio. A día de hoy, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, son 247 casas rurales con capacidad para alojar a 2.413 personas de manera simultánea. Un importante activo que, además, emplea en el conjunto de la provincia a cerca de medio millar de personas.

Dadas las circunstancias, los alojamientos rurales se han empleado a fondo en cumplir con todas las medidas de seguridad exigidas por el Gobierno y garantizar a los visitantes una estancia protegida. "Al fin y al cabo, estamos en plena naturaleza; cumpliendo con lo del interior, no hay mejor sitio que nuestro exterior para poder pasar las vacaciones", reconoce Ferroso. Un tirón, el que brinda esta atípica temporada, que los empresarios quieren aprovechar.