El Pleno de la Diputación Provincial ha aprobado por unanimidad traducir una serie de partidas que no se van a gastar a causa del coronavirus en ayudas para el pago de la cuota de autónomos y la Seguridad Social de empresas en crisis. Se trata de dinero que había sido consignado en el Presupuesto, por ejemplo, para la realización del campamento de verano de San Pedro de las Herrerías, la construcción del nuevo Museo de Semana Santa, la celebración de la Feria Raíces o la materialización del Programa Añoranza. Iniciativas que, como ha recordado el vicepresidente, José María Barrios, no se iban a desarrollar, por lo que su asignación "tampoco se iba a gastar".

Estos 5,8 millones servirán para que los autónomos y pymes puedan ponerse al día tras varias semanas sin actividad. Un plan en el que, según la portavoz de IU, Laura Rivera, la institución "se ha olvidado de los pobres y los parados"; mientras que su homólogo del PSOE, Eduardo Folgado, ha criticado la falta de apoyo al sector agroganadero y a Protección Civil. Para José María Barrios, sin embargo, se trata de una línea de ayudas "necesaria" ante lo que considera "la inacción del Gobierno, que podría haber eximido a esos autónomos y empresas del pago de cuotas y Seguridad Social".

El Pleno celebrado este martes por vía telemática ha dado luz verde también a la aprobación de los planes de empleo DIPNAMIZA II y II en colaboración con la Junta de Castilla y León por dos millones de euros. Ha ocurrido después de un debate ideológico entre Rivera y Barrios acerca de la necesidad de centrar las políticas en los empresarios o en los trabajadores. Además, se ha dado luz verde al Plan Estratégico de Subvenciones.

El presidente de la institución provincial, Francisco José Requejo, así como su vicepresidente, José María Barrios, han querido destacar durante la celebración de este Pleno extraordinario que el objetivo principal de la Diputación es el de "ayudar al mantenimiento y la creación de empleo en lugar de apostar por subsidiar a la población". Una afirmación que no gustó a la bancada de la oposición. Tanto IU como PSOE criticaron el "olvido" de esta administración hacia los trabajadores.