Ni cuando han caído chuzos de punta los bovedanos han renunciado a la romería de Lunes de Aguas. Solo el virus que mantiene confinada a la población ha podido con una fiesta emblemática en La Boveda de Toro. Ni misa, ni procesión con la Virgen hasta el Pago del Contadero ni merienda campestre. Las campanas de la iglesia, a las 12.00 del mediodía, anunciaban una fiesta que, como tantas cosas, se ha quedado de puertas para adentro.

"Con la emoción y el sentimiento a flor de piel". Así describía la alcaldesa, María Jesús Riesco, la extraña vivencia de la fiesta. "La tradición ha quedado cancelada porque nuestra prioridad es la salud y nuestros corazones albergan la pena y el dolor por todas las personas que han fallecido y las que en estos momentos lo están pasando mal" transmitía la primera autoridad del pueblo en un mensaje a sus vecinos.

El Ayuntamiento también lanzó un vídeo con un mensaje de apoyo a todas las personas que están dando la batalla contra el coronavirus, desde sanitarios a trabajadores municipales, ni los, jóvenes y mayores, tiendas o voluntarios, "en estos duros momentos en los que deberíamos estar celebrando nuestra fiesta de Lunes de Aguas".

Con emotivas fotografías de otros años durante la fiesta, especial recuerdo también para las tres jóvenes que se coronarían este año: Noelia Montero González como reina y Celia Rodríguez García y Virginia Sanabria Moyano como primera y segunda dama, así como los quintos. "Esta pandemia pasará y nos dejará una gran lección de vida" se transmitía desde la peña "Los Puntuales".

A falta de la merienda en el campo compartida por familias y amigos, en las mesas de casa no faltaron viandas, hornazos y las típicas rosquillas de La Bóveda, y un brindis por la vuelta a la normalidad.