El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha ratificado la sentencia de tres años de cárcel dictada por la Audiencia Provincial de Zamora contra los tres zamoranos del laboratorio de éxtasis en Moraleja del Vino como autores de un delito de la salud pública. No obstante, el TSJCyL exime a los procesados de la multa de 3.000 euros y de las costas del proceso de esta segunda instancia.

Esto se debe a la apreciación parcial de los tres recursos de apelación interpuestos "ante la imposibilidad de determinar el valor de venta de la droga incautada en atención a la distinta pureza de las sustancias aprehendidas".

El caso, conocido como Operación Armagedón, fue descubierto por la Guardia Civil de Zamora al encontrar en los domicilios de los tres zamoranos condenados anfetamina, resina de cannabis, básculas y elementos para producir sustancias estupefacientes en Moraleja.

En este vídeo, puedes ver cómo era el espectacular laboratorio de drogas desmantelado en Moraleja del Vino.

La investigación se inició en diciembre de 2015. El caso llegó a juicio en la Audiencia Provincial en enero del pasado año y en él la fiscal pidió 28 años de cárcel en total, cuatro para todos los acusados excepto dos de ellos, con antecedentes penales por tráfico de drogas para los que solicitaba seis, mientras que las defensas se mostraron unánimes a la hora de pedir la libre absolución de sus patrocinados por falta de pruebas, ya que más allá de los indicios de la Benemérita apenas se encontró droga para algo más que el autoconsumo y en una ocasión 200 gramos de cannabis y pedir la nulidad del juicio debido a las dudas de legalidad sobre las escuchas telefónicas, que constituían la prueba fundamental de los agentes, ya que no se presentaron las grabaciones originales, sino solo las transcripciones.

La operación comenzó por la denuncia de M. C. a A. L. al que denunció a la Guardia Civil porque echaba en falta objetos de una nave de su propiedad en la que permitía a su entonces amigo de toda la vida guardar algunas cosas, entre otras productos químicos y del que dijo, iba a comprar droga al domicilio de M.A.C., apodado El Químico, en La Alberca en la capital.

La Benemérita estableció un dispositivo de vigilancia en el que comprobó el trasiego de personas relacionadas con el mundo de la droga por la casa e interceptó una bolsa de basura que M.A.C. había tirado en un contenedor y que contenía envases como los que se utilizan para las papelinas de drogas así como restos de sustancias estupefacientes.

Con estos indicios, pidió al juez autorización para pinchar teléfonos y es así cuando descubrió una vinculación entre tres personas de Zamora, el propio M.A.C., A.L. apodado "El Químico" y G.S. de Pozoantiguo y otras tres personas en Madrid, S.F.V, J.S.C., alias "Herencia" y J.L.S.M., alias "El Parrita", quienes intercambiaban droga entre Zamora y Madrid y viceversa entre otras cosas "para abastecer a la ciudad en Semana Santa".