Subir el Salario Mínimo Interprofesional a 1.000 euros el año que viene y a 1.200 en el horizonte de 2023 cumpliría, de sobra, las reivindicaciones que hacen desde el sindiato UGT. El líder regional del partido, Faustino Temprano, aseguró durante la visita a Zamora de esta misma semana que los salarios en Zamora deberían subir a un mínimo de 1.000 euros para que aumente el poder adquisitivo de las clases más bajas. Aunque UGT defiende alcanzar esta cifra a través de la negociación colectiva, Temprano reconoció que las conversaciones con la patronal no son fáciles, por lo que pidió la intervención del Gobierno, "que debe fijar un sueldo base de 1.000 euros brutos al mes, 14.000 en un año, el próximo curso".

Con todo, hay que recordar la situación vivida durante los últimos meses, después de la aprobación de la subida del SMI a 900 euros a partir de enero de 2019. Muchos trabajadores han tenido que esperar hasta bien avanzado el año para ver en sus nóminas la subida del sueldo base aprobada a finales del año pasado.

La cuestión es que los trabajadores cuyos puestos de trabajo se rijan por convenios colectivos con categorías por debajo del Salario Mínimo Interprofesional han tenido que esperar a la renovación de los acuerdos para verse beneficiados por la medida. Los que cobran por lo que "manda" el Estatuto de los Trabajadores, por contra, ven en sus nóminas la subida de forma inmediata, sin que sea necesario que patronal y sindicatos pacten un nuevo convenio.