El constructor que prevé levantar más de ochenta viviendas en el sector de Las Pallas tendrá un escollo menos contra el que luchar. La actualización de los mapas de inundabilidad elaborados por la Confederación Hidrográfica del Duero ha reducido el riesgo de que esta zona se vea afectada por una futura riada.

Y es que, según las acotaciones del organismo de la cuenca, el terreno donde se edificarían los nuevos inmuebles mantiene una "peligrosidad baja" en el caso de que el río Duero sufra una importante crecida. Pese a encontrarse en las inmediaciones del cauce, la distancia parece ser más que suficiente para que no existan amenazas para la seguridad de este entorno.

La línea de inundabilidad que otorga la Confederación Hidrográfica del Duero sobre los terrenos del sector de Las Pallas se encuentra ahora en el tercer nivel de peligrosidad. El más bajo, según los baremos que maneja el organismo de la cuenca. Precisamente, la situación de esta línea de inundación ha sido una de las alegaciones que se ha repetido por parte de los diferentes partidos políticos y colectivos que han intervenido en el proceso. Así lo había manifestado, por ejemplo, el Partido Socialista, quien alertaba de la situación y solicitaba la convocatoria de un consejo sectorial para abordar los pros y los contras de esta construcción.

Cabe recordar que la Confederación Hidrográfica del Duero ha actualizado recientemente sus mapas de inundabilidad atendiendo, en especial, a la situación particular de la ciudad de Zamora. Previamente, la sociedad civil y política se había alertado por encontrarse prácticamente media ciudad -la que linda con el río- en riesgo de quedar anegada con una riada. Las alarmas saltaron con el caso Gaza y por eso el organismo de la cuenca se ha esforzado por actualizar las líneas. En los nuevos mapas, Confederación distingue el riesgo de peligrosidad y es en este punto donde reduce la posibilidad de que una crecida afecte a los terrenos del sector de Las Pallas -la zona en la que se instalan los "caballitos"- donde un constructor valenciano pretende levantar casi un centenar de viviendas en el futuro.

La ficha correspondiente a este sector en el Plan General de Ordenación Urbana ya alerta de que los terrenos se encuentran "próximos a la línea de máxima avenida de 500 años" y por ello reclama al constructor que presente "estudios hidrológicos e hidráulicos ante la Confederación Hidrográfica del Duero". Igualmente, otro de los escollos sobre el que aún nadie se ha pronunciado se encuentra en la ausencia de disponibilidad de agua para una edificación de tal envergadura. Una cuestión que también fue señalada durante el periodo de alegaciones por diferentes firmantes y que deberá resolver la constructora toda vez que siga para adelante con sus planes de desarrollo.

Por parte del Ayuntamiento de Zamora, la postura siempre ha sido la de dejar hacer a la empresa que quiere levantar las viviendas, al considerar que nada se puede hacer contra los derechos adquiridos a través de la declaración como urbanizables de estos terrenos en el plan de urbanismo vigente. La hoja de ruta para el Consistorio, por lo tanto, será la de "cumplir con la ley" a pesar de que no guste.