El Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Zamora establece distintos niveles de catalogación de los edificios en función de su valor histórico. El escalón más elevado corresponde al nivel I, que se aplica "a los edificios de calificación monumental" y que protege el inmueble de forma integral, estructural y volumétrica. Las obras que se pueden hacer en estos casos se limitan tan solo a las labores de restauración y conservación, excepto en el caso de un cambio de uso del edificio, cuando está permitida la rehabilitación interior para adaptarse a este.

En el caso del nivel de protección II, se aplica a edificios singulares por sus características arquitectónicas o históricas. En líneas generales, su conservación se dirige a la fachas y organización espacial. Sería el caso del edifico de la Diputación provincial. El caso más habitual en los edificios del centro de Zamora es el nivel de protección III y engloba a edificios calificados como notables. En este caso tan solo se debe conservar la estructura y la fachada, incluyendo los elementos arquitectónicos visibles al exterior, aunque también se puede obligar a mantener elementos interiores.