El Ayuntamiento de Zamora se ha tomado en serio la necesidad de ahorrar agua. Los datos son claros: en los últimos cuatro años, el consumo público se ha reducido en más de un 8% desde la institución local, pasando de gastar 484.000 metros cúbicos en 2015 a los 444.000 durante el pasado curso 2018. En materia de consumo privado, los ciudadanos también se han puesto las pilas. Y es que no han sido pocas las campañas de concienciación acerca de realizar un uso responsable del agua, lo que se ha traducido en una reducción de aproximadamente un 6% según los datos que maneja el Consistorio. Unas cifras que ponen de manifiesto que tanto los zamoranos como sus políticos han decidido poner coto al despilfarro de un bien que, en ocasiones, puede encontrarse en situación de escasez.

La evolución en el consumo de agua desde el Ayuntamiento de Zamora está siendo más que positiva en términos de ahorro, según los datos aportados por el concejal de Rentas, Diego Bernardo. Y es que, desde hace cuatro años, la capital viene implementando una serie de medidas encaminadas a conseguir la eficiencia en el consumo para evitar el despilfarro. Entre las cuestiones que han permitido este ahorro se encuentra, por ejemplo, la aplicación de nuevos productos en zonas de césped y arbustivas que retienen el agua y hacen posible pasar de seis a tres riegos por semana, estimando una reducción del consumo aproximada del 45%.

Asimismo, los trabajadores de parques y jardines mantienen una permanente revisión de los sistemas de riego para evitar fugas, han establecido un sistema de telecontrol para ajustar los tiempos de riego y han fijado un máximo de doce horas desde que se detecta una avería para efectuar la reparación. En el pasado, el equipo de Gobierno también decidió no vaciar las fuentes ornamentales durante el periodo de verano y revisar periódicamente todas las fuentes públicas de agua potable.

Pese a que la ciudad de Zamora tiene un plan contra la sequía en el que figuran diferentes niveles, no ha sido necesario hasta el momento tomar medidas drásticas como puede ser restringir usos en riego de jardines, piscinas y baldeo de calles; reducir la presión nocturna y aplicar limitaciones de consumo con posibles cortes temporales; o restricciones de suministro a los pueblos. Con todo y con eso, tanto el Ayuntamiento de Zamora como los ciudadanos de la capital han conseguido materializar un importante ahorro de agua durante los últimos años que se ve perfectamente reflejado en los padrones. Por poner un ejemplo, el consumo total de agua en el año 2015 ascendió a 4.046.000 metros cúbicos tanto en uso público como en privado, mientras que el año pasado esa cifra descendió hasta los 3.800.000 metros cúbicos para el conjunto de la capital.