Los abogados de las dos auxiliares denunciadas por presunto maltrato y vejaciones a ancianos de la residencia municipal de Montamarta impugnan maltrato y vejaciones a ancianos de la residencia municipal de Montamartalas grabaciones, "totalmente descontextualizadas", una de las pruebas esenciales, por "ilegales e ilícitas", sostuvieron al salir ayer del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 en el que testificaron sus clientas a lo largo de la mañana. Las dos trabajadoras afirmaron ante el juez que "nunca han agredido, ni violentado ni maltratado ni tenido una actitud degradante hacia las ancianas".

Los letrados cuestionan la legalidad de los audios, en los que se pueden escuchar insultos, porque se han obtenido a espaldas de las dos empleadas de la residencia, que reconocen sus voces en algunos de los tramos de las grabaciones, "manipulados" al haberlos extrapolado de la situación concreta en la que se produjeron. Las dos empleadas niegan haber actuado con ese ánimo de insultar, vejar o agredir, ni verbal ni físicamente a las ancianas, indicaron.

La impugnación de los audios se sustenta, además, en que el centro "es un recinto privado, donde no se puede grabar sin consentimiento de nadie", y de espaldas a las dos investigadas, es decir, "se ha utilizado un método totalmente ilícito". Es más, "quien ha grabado puede ser alguien procedente de fuera" de la residencia, lo corroboraría la ilegalidad de la prueba. Los abogados hacen especial hincapié en que estos audios son "un corta y pega, grabaciones descontextualizadas, en las que no se escucha la conversación entera" que aclararía que las auxiliares nunca han pretendido vejar a las ancianas ni las han maltratado.

Una de las empleadas justificó haber usado expresiones malsonantes y tacos "por la tensión derivada del exceso de trabajo" y porque en su vida cotidiana acostumbra a hablar con esos términos, explicó su abogado una vez concluido el interrogatorio.

En la mañana de ayer, la hija de una de las residentes prestó declaración para ratificarse en su denuncia por vejaciones y maltrato a su madre, "algún manotazo y alguna palabra fuerte", si bien uno de los abogados incidió en que debería ser la afectada la que interpusiera esa denuncia, puesto que, al no estar incapacitada, solo la persona supuestamente agraviada puede poner en conocimiento del juez los supuestos abusos sufridos, añadió el abogado. Este letrado destaca que algunos de los ancianos supuestamente maltratados o vejados han fallecido y que "no se entiende que la denuncia llegue ahora sobre supuestos hechos de hace unos años".