Los resultados de la encuesta de Ipsos para LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA marcaron la conversación política de este domingo en la ciudad. El gran impulso que el estudio augura a Izquierda Unida, la debacle que prevé en el Partido Popular, el estancamiento que anuncia para el PSOE y el leve crecimiento que presupone de Ciudadanos condicionaron el discurso y la reacción de unos líderes que coincidieron en señalar la importancia de movilizar al electorado. Unos, para que se cumplan las expectativas; y los demás, para darle la vuelta a la situación.

Como es lógico, el que más satisfecho se mostró con la encuesta fue el actual alcalde, Francisco Guarido. Los datos le ponen a las puertas de la mayoría absoluta y plantean un escenario en el que Izquierda Unida podría abandonar el bipartito para gobernar durante cuatro años en solitario: "Para nosotros es un resultado buenísimo, pero no deja de ser una encuesta", advirtió el aspirante a revalidar el cargo, que apeló a que esa "foto fija" se convierta en realidad el 26 de mayo.

Para ello, Guarido realizó una llamada al voto: "Hay que meter la papeleta en la urna para que estas previsiones se conviertan en realidad", subrayó el alcalde de la capital, que insistió en que los simpatizantes de Izquierda Unida convenzan a "familia y amigos" de la necesidad de participar el próximo 26 de mayo.En todo caso, Guarido apuntó que la encuesta publicada por LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA puede ser relevante de cara a lo que suceda en el domingo decisivo. "Las encuestas marcan el estado de ánimo y son siempre una herramienta electoral. Esperemos que la consecuencia de esta sea una movilización de nuestros votantes", concluyó el actual responsable municipal.

Lógicamente, en el otro lado del arco ideológico, el grupo al que la encuesta sitúa como segunda fuerza se mostró menos satisfecho con los datos del estudio. El Partido Popular reconoció que "las previsiones que indica la encuesta son malas", pero matizó que "queda una semana por delante para seguir trabajando". La encargada de recordar que esto aún no ha acabado fue la propia candidata, Mayte Martín Pozo, que aseveró que los datos "son malos también para el futuro de los zamoranos".

Por su parte, Antidio Fagúndez restó credibilidad a los datos: "Ni el sentimiento que percibimos en la calle, ni lo que pasó el 28 de abril indican que la realidad vaya a ser la que dice la encuesta", advirtió el candidato socialista, que recordó que, en las generales, la derecha sumó más votos que la izquierda, y que pidió "una movilización masiva contra las tres derechas".

Finalmente, Francisco José Requejo, de Ciudadanos, celebró "la tendencia positiva del partido naranja", que subiría de dos a tres concejales, y se situó como rival de Guarido tras afirmar que se ve por delante de PP y PSOE el domingo: "Tan solo IU y nosotros tenemos un proyecto para la ciudad, y el nuestro es el de un municipio abierto y moderno", concluyó.