Dieciocho votos separan ahora mismo a José María Barrios de María Ángeles Martínez en la pugna que Partido Popular y Partido Socialista mantienen por el cuarto senador de la provincia de Zamora. Una remontada final evitó que los populares se quedaran sin este escaño, que durante fases de la noche tuvieron perdido. Pero aún queda una nueva batalla que librar. Se llama CERA y las siglas se corresponden con el Censo Electoral de Españoles Residentes en el Extranjero. Los emigrantes han votado, pero esos sufragios aún no están contabilizados. Eso ocurrirá esta misma semana y, ante la incertidumbre, tan solo se puede recurrir a la hemeroteca para sacar alguna conclusión.

Los años 2015 y 2016 fueron de absoluta vorágine electoral, con dos citas en apenas seis meses. Y, en ambas, el Partido Popular se hizo con el voto del CERA. En las correspondientes al 20 de diciembre de 2015, el PP obtuvo el apoyo de 302 de los 769 expatriados que ejercieron su derecho, por 159 del PSOE. Mientras que en las del 26 de junio de 2016, el CERA otorgó 445 votos a los populares por los 232 de los socialistas.

Las recientemente celebradas elecciones generales del 28 de abril han contado, según datos oficiales del Gobierno, con un total de 1.203 votos rogados. Esto quiere decir que esa cifra de zamoranos residentes en el extranjero han solicitado a las autoridades el envío de papeletas a los países donde residen. Sin embargo, esto no quiere decir que todos ellos ejerzan el derecho a voto. De hecho, atendiendo al histórico de comicios, el voto rogado se suele quedar aproximadamente entre un 60 y un 70% de participación final, por lo que es difícil aventurar qué es lo que podrá ocurrir.

Según manifiestan los partidos implicados, en esta ocasión la cifra máxima de votos emitidos desde el extranjero podría llegar hasta los 900 de esos más de 1.200 rogados. No obstante, si hubieran de hacer una porra, ambos apostarían porque la cifra más aproximada estaría en torno a los 700 votos. Estos son, prácticamente, los mismos que los registrados durante los años 2015 y 2016 en las elecciones generales correspondientes a esos cursos.

Los antecedentes son claros y las cifras ponen de relieve que el Partido Popular es el que más pesca en el extranjero. No obstante, cabe recordar que las últimas dos elecciones las ganó el Partido Popular y por ello los resultados del exterior manifestaron la misma tendencia que a nivel nacional y provincial. Ahora, las tornas han cambiado y desde el seno del Partido Socialista confían en que la victoria cosechada en las urnas durante la jornada del domingo se traduzca también en los votos que se van a contabilizar de zamoranos fuera de las fronteras, por lo que no ven ni mucho menos quimérico el hecho de arrebatar el escaño en el Senado al presidente del Partido Popular, José María Barrios, en beneficio de la benaventana Marian Martínez.

La resolución de esta encrucijada está cerca. Mañana mismo está previsto que la junta electoral provincial proceda al recuento oficial de todos los votos registrados en las 383 mesas desplegadas a lo largo y ancho de los municipios de Zamora y allí se incluirá por fin el voto correspondiente al Censo Electoral de Españoles Residentes en el Extranjero. Los emigrantes, por lo tanto, se encargarán en esta ocasión de dar o quitar triunfos en unas elecciones generales que han estado más reñidas que nunca durante el escrutinio final. Esos 18 votos de diferencia no son margen suficiente para la confianza de ninguno de los partidos y por ello tanto Partido Popular como Partido Socialista estarán muy pendientes del transcurso de este recuento.

De cara a la jornada de mañana, tan solo existen dos escenarios posibles. El primero es que el Partido Popular mantenga el cuarto senador y conserve su hegemonía en la Cámara Alta, salvando así los muebles de una cita electoral para el olvido tras haber perdido uno de los dos diputados que mantenían en el Congreso. El otro es que el Partido Socialista dé un vuelco final y se haga con su segundo senador en detrimento de los populares, lo que añadiría aún más euforia a la ya mostrada por los líderes del PSOE de Zamora durante la noche electoral. Quienes se fueron de la provincia son ahora más protagonistas que nunca y de ellos depende el futuro de las cámaras.