Las cotizaciones de los trabajadores zamoranos a la Seguridad Social no alcanzan ni siquiera para cubrir la mitad del coste que suponen las pensiones en la provincia, lo que sitúa a las provincias entre las más deficitarias en este sentido. Los pensionistas zamoranos percibieron el año pasado, en conjunto, 474 millones de euros de las arcas públicas, una cantidad muy superior a los 222 millones que ingresó el sistema gracias a las cotizaciones de los trabajadores que están en activo.

Así las cosas, la sostenibilidad del sistema de pensiones seguirá siendo un quebradero de cabeza para el próximo gobierno que salga de las urnas el 28 de abril, sea del color que sea, y requerirá de fuertes dosis de debate y consenso entre todas las fuerzas políticas en el Pacto de Toledo. La situación laboral ha mejorado sin duda pero las autonomías más afectadas por la despoblación y el envejecimiento, como Castilla y León, siguen agravando su situación deficitaria y requieren cada vez más de la solidaridad territorial. La Seguridad Social cerró el año pasado sus cuentas con un déficit en la comunidad, de más de 3.500 millones de euros, con un aumento del 5,6% respecto al ejercicio anterior.

Los datos son tozudos. Cada afiliado a la Seguridad Social permitió unos ingresos medios al sistema de 4.310 euros el año pasado, una cifra que debería alcanzar los 8.165 para poder equilibrar las cotizaciones de los trabajadores con el gasto en pensiones. O lo que es lo mismo, cada ocupado de la comunidad debería elevar sus cotizaciones a la Seguridad Social en casi 4.000 euros para que el sistema compensatorio entre mercado laboral y pensiones funcionase en Castilla y León.

El consenso, necesario

Los secretarios generales de CC OO y UGT en Castilla y León, Vicente Andrés y Faustino Temprano, respectivamente, recalcaron que la comunidad es la más interesada en defender el sistema público de pensiones, basado en la solidaridad territorial e intergeneracional, porque es altamente deficitaria por sus baja población activa unida a la despoblación y el envejecimiento,

Ambos dirigentes recordaron las numerosas actividades y movilizaciones en los últimos años en defensa de este pilar social, que proseguirán sino se alcanza un consenso entre los partidos para garantizar la sostenibilidad del sistema, que tiene un problema de "ingresos" no de gastos. En este sentido, recordaron -en declaraciones a Ical- que remitieron un decálogo con sus propuestas a todos los partidos, para que las incluyesen en sus programas políticos, y recomendaron a los trabajadores que se lean los planteamientos de las formaciones en esta materia para "votar en consecuencia". Vicente Andrés recordó que Castilla y León es una perceptora neta del sistema de solidaridad por lo que "somos los más interesados en mantenerlo".