La Corporación provincial de la Diputación de Zamora ha guardado hoy al inicio del Pleno del mes de marzo un minuto de silencio en memoria de Luis Cid Fontán, el que fuera presidente de la Diputación entre 1983 y 1991, además de procurador de las Cortes de Castilla y León hasta finales de los años noventa, tristemente fallecido el pasado 11 de febrero.

Tras el gesto en su recuerdo, el Pleno ha dado comienzo a la antigua usanza, sin el método de votación electrónica estrenado a principios de año tras un fallo del sistema. Así, los diputados han tenido que votar a mano alzada los pocos asuntos incluidos en el orden del día: aprobaciones de actas e informes del servicio de Intervención, morosidad y estabilidad presupuestaria además de la dación de cuenta de distintos decretos.

Un Pleno de trámite, en definitiva, que no ha contado con contenido ni siquiera en el apartado de mociones, ruegos y preguntas, ya que ninguna de las propuestas ha salido adelante ni apenas han generado debate ya que cualquier atisbo de disputa ha sido atajado con autoridad e ironía por la presidenta, Mayte Martín Pozo.