El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de la capital ha archivado la denuncia presentada por el interventor del Ayuntamiento de Zamora, Javier López Parada, contra el alcalde, Francisco Guarido, el teniente de alcalde y concejal de Hacienda, Miguel Ángel Viñas, y el secretario municipal, José María García, por un supuesto delito de "coacciones, prevaricación y contra la integridad moral" al impedirle formar parte de una mesa de contratación en el mes de diciembre del año 2017.

El Juzgado de lo Contencioso había archivado ya previamente la denuncia administrativa al considerar "ajustada a derecho" la actuación de la Alcaldía de Zamora en materia de procedimiento y, en concreto, la sustitución en las mesas de contratación del interventor por la viceinterventora.

La sentencia incluye además una referencia expresa de la forense a "la patología que presenta" López Parada. El texto dice literalmente que el interventor tiene "dificultades para comprender las emociones ajenas y para poder mantener una relación social típica, rígida e inflexible". Además, insiste en que muestra "serias dificultades para trabajar en grupo, pues su inflexibilidad y falta de empatía pueden resultar irritantes y desencadenar desencuentros en los que él va a permanecer inamovible en sus ideas".

Así, la sentencia concluye que "no se aprecia por tanto una desviación de poder de la delegación de funciones, ni en su interpretación, con la que el Ayuntamiento quiera dejar sin efecto el ejercicio de funciones de intervención al recurrente". Tampoco estima que Guarido incurriera en "injurias" contra López Parada en las declaraciones públicas que realizó sobre el tema.

Según señaló Guarido este miércoles, la información remitida a los medios "tiene su base exclusivamente en la difusión y proyección pública de la denuncia formulada" con el interés de que se conozca también lo que se ha resuelto finalmente en el juzgado.