"¿Qué es Sanabria? El conjunto de naturaleza, pueblos, montañas, y ahora también turismo y casas rurales, que tiene su origen en el Lago. El Lago es la gallina de los huevos de oro y el cuento se lo saben todos. La gallina murió por la avaricia". Estas palabras las pronunció José Manuel Prieto, alcalde de Galende, durante un acto público en la celebración de la Visparra de Vigo. El responsable municipal recordó que "todo lleva el nombre" del epicentro de la comarca y lanzó el mensaje como "un aviso a navegantes".

Antes, durante el verano, el propio alcalde amenazó con sacar a Galende del Parque Natural durante la crisis de las basuras: "La permanencia sería buena para el pueblo si todas las administraciones se hiciesen cargo de su parte", dijo en su día José Manuel Prieto ante la avalancha de turistas que obliga cada agosto a multiplicar la prestación de servicios en unos núcleos de población que, durante el resto del año, languidecen, se mueren poco a poco.

Según las cifras consultadas, desde que Galende y sus pedanías forman parte del Parque Natural creado en 1978, el municipio tiene 401 habitantes menos. Y no es una excepción. Ni en el entorno del Lago , ni en el resto de zonas con una catalogación similar en la provincia. Solo entre los ayuntamientos sanabreses pertenecientes al patronato y los pueblos adheridos al de los Arribes acumulan una pérdida de población de 3.117 personas desde que pertenecen al espacio protegido.

La conclusión es clara: los parques naturales no han servido para fijar población en Zamora. De hecho, las zonas donde se ubican estos espacios pierden habitantes a un ritmo mayor que otras partes de la provincia. Los Arribes cuentan con la catalogación desde el año 2002 y solo Fermoselle ha visto cómo se esfumaban 358 hombres y mujeres para mermar hasta las 1.225 personas.

La misma inercia siguen Villalcampo (-203), Villar del Buey (-217), Fonfría (-372) y, en menor medida, el resto de los pueblos de la zona. La única excepción es la de Gamones, que ha ganado dos habitantes en estos últimos 16 años. Eso sí, apenas ha pasado de 94 a 96. Una anécdota en el desierto de la despoblación, la Zamora vacía a la que el resto del país apenas mira de reojo.

En definitiva, los pueblos zamoranos de los Arribes del Duero iniciaron el año 2002 con 6.795 habitantes. Algo más de década y media de parque natural después rozan los 5.000.

En los cuatro municipios pertenecientes al espacio protegido del Lago de Sanabria, la catalogación perdura desde 1978, una época en la que los datos de población eran más escasos. Los más cercanos a esa fecha datan de 1981. Desde entonces hasta ahora, aparte de la mencionada cifra de Galende, Trefacio ha perdido 140 habitantes, Cobreros 563 y Porto 265. Esto supone que, si al inicio de la década de los 80, estos pueblos sumaban 3.354 hombres y mujeres, ahora cuentan con menos de 2.000.

¿Y qué sucede con la Reserva de la Biosfera? Pues lo mismo. Esta declaración, que afecta a 48 municipios de Zamora, iba a servir, entre otras cosas, para fijar población. Nada más lejos de la realidad. Los ayuntamientos zamoranos entraron a formar parte de este colectivo en junio del 2015. Desde entonces, ninguno de los municipios de la provincia pertenecientes a este entorno ha crecido. Entre todos, la pérdida de habitantes supera las 2.000 personas. Y la tendencia es totalmente descorazonadora.

Todo ello en una provincia que, en lo que va de siglo, ha triplicado el número de ayuntamientos con menos de cien habitantes, que tiene más de 200 municipios por debajo de 500 censados y que es la zona de España con menos poblaciones por encima de las 3.000 personas. Solo desde la entrada del milenio, Zamora ha perdido casi 30.000 hombres y mujeres y mantiene una tendencia que desembocará en la desaparición de núcleos y en la pérdida progresiva de servicios. Si nadie lo remedia.