Zamora se visitó de luto ayer. El dolor, la rabia y las lágrimas de miles de zamoranos por el brutal asesinato de la zamorana Laura Luelmo Hernández enmudecieron a la capital a las 12.00 del mediodía, donde más de 1.200 ciudadanos acudían a la convocatoria de la Junta de Castilla y León, Diputación Provincial y Ayuntamiento de Zamorapara recordar a la joven de 26 años asesinada en la localidad de El Campillo, Huelva, cuyo cuerpo fue hallado este lunes, tras desaparecer el 12 de diciembre. Transcurrido el minuto de silencio, el clamor fue unánime entre jóvenes y mayores: "no hay derecho", "las mujeres no pueden tener miedo cuando salen a la calle", "no puede ser que se nos mate". Y la petición de penas más duras para "que estos depredadores no salgan de la cárcel".

El mismo sentir recorría toda la provincia de Zamora y de Huelva, donde el municipio onubense de El Campillo donde se trasladó a vivir el día 10 y de donde desapareció dos días después. Allí, sus vecinos, que arropan a la familia desde hace una semana, han decretado luto y han suspendido las actividades por las fiestas de navidad. También el Ayuntamiento de Nerva, a cuyo instituto de Secundaria se incorporó la joven zamorana el día 4 de diciembre, decretó tres días de luto, mientras la comunidad educativa suspendía las clases de todos los centros docentes.

Las concentraciones se sucedieron en la provincia de Zamora a lo largo de toda la jornada. A mediodía, el Ayuntamiento de Villabuena del Puente, de donde descienden los padres de Laura y es natural y vecino su novio, Teófilo Jiménez, se decretaba luto por tres días y se llevaba a cabo una concentración por la noche, a las 21.00 horas, a la que acudieron numerosos vecinos con pancartas con frases como "Ni una menos", muchos de ellos adolescentes, como el que dio lectura a un manifiesto de repulsa y condolencia.

En el colegio del Sagrado Corazón de Jesús, en la avenida de Príncipe de Asturias, los alumnos y docentes salieron a la puerta del centro para homenajear a la fallecida. En la Escuela Superior de Arte, donde Laura cursó sus primeros estudios de plástica, los alumnos se colocaron un lazo morado y se concentraron en silencio junto a sus profesores.

El Ayuntamiento de Benavente convocó a sus ciudadanos a las 12.00 horas en la Plaza del Grano para mostrar su repulsa por el luctuoso final de Laura y para recordarla. Al acto, seguido por más de 200 personas, acudían amigos y Clara Feliz, la suegra de Leticia Rosino Andrés, asesinada en Castrogonzalo, tras una agresión sexual, el 3 de mayo pasado cuando salía a pasear. Clara Feliz pedía, visiblemente afectada, "que Laura sea la última" víctima e hizo hincapié en la necesidad de cambiar las leyes. "Por mi Leti, por Laura, por Diana, por tantas otras que nos arrebataron tan cruelmente. En manos de políticos y jueces están puestas las vidas de millones de mujeres. Y tienen que cambiar las leyes, por Leti, por todas, siempre en nuestros corazones. Tu sonrisa nos da fuerza, (refiriéndose a Leticia), con esa fuerza tenemos que luchar unidos".

Los alumnos del instituto de Fuentesaúco, que conocían a la joven y a su novio, organizaron de forma espontánea una marcha silenciosa, portando una pancarta que elaboraron con el lema "No nací mujer para morir por serlo". Más de 200 saucanos y vecinos de la Guareña, de donde procede la familia de Laura y de donde es su pareja, se concentraron frente al Ayuntamiento.

El homenaje a Laura se extendió a Madrid, al Congreso, al Senado y la Bilbioteca Nacional. Se guardó un minuto de silencio.