El miedo del equipo de Gobierno de IU-PSOE en el Ayuntamiento de Zamora a perder una votación trascendental para el futuro más inmediato de la ciudad, licitar en uno o en dos contratos el servicio de limpieza viaria y recogida de basuras , impulsó ayer al alcalde, Francisco Guarido, a posponer el veredicto de los concejales. La renuncia al cargo de María José González y el hecho de que Inmaculada Lucas aún no ha podido tomar posesión del acta dejaba al bipartito en precario -siete concejales de IU y cuatro del PSOE- y Guarido, apoyándose en los argumentos del Comité de Empresa (que dice que licitar por separado costará puestos de trabajo) y convencido de sacar ambos contratos en un solo paquete (en contra de lo que defienden los empresarios), emplazó a los concejales al próximo Pleno, el de noviembre. Retirar el punto de orden del día es, como recordó Guarido al ser interpelado por la portavoz del PP, Clara San Damián, "facultad del alcalde".

Curioso fue que el punto retirado del orden del día fuera precisamente el que más ramificaciones tuvo a lo largo de la sesión. Guarido y San Damián elevaron después la disputa a conceptos más elevados sobre, casi, la esencia misma de la democracia. Fue conclusión de la moción presentada por el Grupo Popular instando a que el Pleno apoyara que la Alcaldía recaiga en manos del partido más votado -moción en la que el PP se quedó solo con el voto en contra del equipo de Gobierno y la concejal no adscrita a grupo, Cruz Lucas, y la abstención del grupo de Ciudadanos-. "Nosotros dejaríamos que gobierne el partido que gane las elecciones", dijo San Damián para después, refiriéndose a Guarido, apuntar que "usted es un alcalde perdedor que sale de un pacto entre dos partidos perdedores". El voto en contra de la moción por parte del Pleno sirvió a Guarido para replicar a San Damián que "esto es la democracia, donde hay mayorías y minorías y quien saca más votos, gana". Y zanjó el alcalde sobre la retirada de la votación del contrato de basuras. "Queremos ganar la votación para proteger los derechos de los trabajadores y posponemos la votación porque nos falta un concejal". Por si cabía alguna duda.

Autobuses urbanos

La modificación del contrato de autobús urbano pasó el corte del Pleno con el voto a favor del equipo de Gobierno y Cruz Lucas y con la abstención de Partido Popular y Ciudadanos. El viceportavoz del PP, José Luis González Prada, puso en cuestión el coste económico de la modificación del contrato, que roza los 300.000 euros anuales. "¿Es barato o caro?", se preguntó González para después autocontestarse: "Pues no lo sabemos porque los servicios económicos del Ayuntamiento no se han posicionado". Además, el PP puso sobre la mesa las contradicciones entre este contrato y el Plan de Movilidad, "que contemplaba la conexión con pueblos del alfoz, algo que aquí no aparece". Antidio Fagúndez, edil responsable del servicio de autobuses, recordó las "facturas impagadas" y aseveró que las deficiencias del servicio fueron heredadas de "20 años del Ayuntamiento en manos del PP".