La bronca tardó apenas tres minutos en llegar al Pleno del Ayuntamiento de Zamora. Dos de ellos fueron de respeto y silencio por las 14 mujeres asesinadas desde la última sesión plenaria, una cifra que obliga a la reacción inmediata. Y el tercer minuto fue el tiempo que Francisco Guarido empleó en leer el primer punto del orden del día: una modificación de crédito por valor de 747.000 euros para adquirir un camión de bomberos, acometer obras de saneamiento y otorgar una subvención nominativa al barrio de La Lana de 40.000 euros para acometer un proyecto de muralismo.

Este último apartado fue el que chirrió a la oposición en pleno y recibió las críticas de la concejala no adscrita, Cruz Lucas; del portavoz de Ciudadanos, Francisco José Requejo; y de su homónima en el Partido Popular, Clara San Damián. A ninguno de ellos le pareció bien encargar un proyecto a un barrio y dotarlo de una importante inversión. Por eso, la conclusión fue el voto en contra de los 13 concejales de oposición y el bloqueo a esta inversión, pero también al saneamiento y al camión de bomberos, que iban en el mismo paquete.

Los aspavientos en la bancada del equipo de Gobierno dejaban patente que la decisión de la Corporación no había gustado. Por si acaso, Francisco Guarido se encargó de aclararlo. "Que cada cual soporte su responsabilidad", dijo visiblemente enfadado. Un comentario que no pasó desapercibido entre los populares. El viceportavoz José Luis González Prada, en cuanto tuvo la palabra, así lo hizo saber. "No puede usted recurrir al desprecio, a la bravuconada y a la amenaza si no le salen las votaciones. No ha aprendido a respetar las decisiones del Pleno", señaló. A lo que Guarido contestó: "Yo no he amenazado. Solo digo que se han perdido inversiones en bomberos y saneamiento por esta votación", concluyó.

Mientras todo esto ocurría, en diferentes turnos de palabra, se aprobaron dos expedientes en materia de memoria histórica. Uno para restaurar el honor de cinco funcionarios purgados durante el golpe y otro para retirar honores a otros tres personajes relacionados con el Movimiento. Además, se aprobó definitivamente la ordenanza municipal de venta ambulante que llevará de una vez por todas el mercadillo de los martes a su nueva ubicación en la trasera del convento de Las Claras.

Pero si algo llamó la atención del Pleno celebrado ayer en el Ayuntamiento de Zamora, por ser la primera vez que ocurría, fue que la voluntad del equipo de Gobierno se diluyó ante el acuerdo de la oposición. Y sucedió gracias a los votos decisivos de la concejala Cruz Lucas, quien se alineó con las propuestas de Ciudadanos y con prácticamente todas las del Partido Popular. En el capítulo de mociones presentadas por los grupos de oposición, de las nueve presentadas, ocho de ellas salieron adelante con un ajustado resultado de 13 votos a favor y 12 abstenciones, las del equipo de Gobierno.

Lo hicieron las dos propuestas de Ahora Decide que Cruz Lucas elevó ante el Pleno: una para limpiar Valorio y otra para mejorar en accesibilidad. También se aprobaron las propuestas de Ciudadanos para liberalizar el servicio de terrazas en hostelería y para crear un censo canino con ADN. Y lo mismo ocurrió con las mociones del Partido Popular para tomar medidas en la problemática de los mapas de inundabilidad, bonificar coches eléctricos, modificar la ordenanza de vados y apostar por la inspección de edificios. Tan solo quedó fuera una moción popular "por una educación libre".