Una avería inesperada instó a cerrar el pasado jueves las instalaciones de la piscina del barrio zamorano de Pinilla, tras provocar este percance un incremento en los niveles de cloro establecidos. Después de la observación del problema, la empresa adjudicataria, responsable del mantenimiento del recinto, procedió al aviso de los técnicos de Sanidad. Estos acudieron al lugar para solucionar la problemática, que gestionaron a través de un tratamiento mediante un líquido cuya actuación disminuyó los índices de dicho elemento químico en el agua.

Ante esta situación, tanto los vecinos del barrio como otros zamoranos que acostumbran a visitar las instalaciones de Pinilla se han preguntado la causa de no haber podido bañarse durante un día entero. Tanto el grupo comunitario como la empresa concesionaria han dado respuestas.

Aunque desde la presidencia de la Asociación de Vecinos de Pinilla no tienen clara la razón, señalan que "se echaron más pastillas de cloro de las correspondientes, lo que obligó a cerrar la piscina debido al exceso del producto, desde la mañana hasta aproximadamente las 19.30 horas de la tarde, cuando alcanzó el grado requerido del componente". Por su parte, desde la empresa adjudicataria confirman que "las circunstancias se produjeron porque al hacer los análisis, como todos los días, observamos que el cloro estaba unas décimas más alto, aunque cuando nos fuimos la noche anterior el estado del agua era el adecuado". Al parecer, el incremento fue causado por una avería en la depuradora del agua.

Artemio Pérez, presidente del conjunto vecinal recalca que la agrupación "no es la que tiene la responsabilidad de la limpieza, del mantenimiento, o de rellenar la piscina, sino que ese deber corre a cargo de la empresa concesionaria". Por tanto, "nuestro deber es presionar para que no se repita, por lo que la asociación ha hecho lo posible para que el agua se mantuviera en los niveles de cloro indicados", añade.

Por otro lado, la adjudicataria declara que los daños en la depuradora fueron reparados en esos momentos, pero "por precaución, preferimos que no se bañara nadie, puesto que las condiciones no lo permitían, y se hizo una rápida actuación", apuntan. Asimismo, la subida del nivel de cloro se resolvió tras la actuación de Sanidad. Una vez minimizado el índice requerido de dicho elemento, la piscina se abrió al público de nuevo.