El paro y la precariedad, propiciados por la crisis económica, son dos de los motivos que han dado lugar, en los últimos años, a un empeoramiento de la situación para los trabajadores, porque "el despido es mucho más fácil y el empleado está sometido a una presión mayor, a lo que se añaden los contratos temporales y la reforma laboral llevada a cabo por el Partido Popular", apuntan desde UGT. La solución es, para el sindicato, "derogar dicha reforma y crear una nueva que defienda los derechos de los trabajadores", determina Ángel del Carmen.

A todo ello se une el problema de las horas extra, que, "por ley son 80 las que computan, pero se hacen muchas más de las que se declaran", expone Manuel Prieto. Así, el empresario, que no aporta dinero a la seguridad social, paga este tiempo de más "en negro". Ello ha dado pie a algunas denuncias, pero, muchas veces, cuenta con la aprobación del empleado "por miedo a perder su puesto, mientras que el propietario arguye que la crisis le ha hecho tomar esa medida, a pesar de que ocurre, sobre todo, en los negocios menos afectados por la situación económica", declara del Carmen.