"Solo queremos vender los productos que tantas calamidades nos cuesta sacar adelante". La portavoz de los 25 productores, elaboradores y vendedores del Mercado Ecológico de Zamora, Alicia García, defiende la calidad de los productos alimentarios y cosméticos que el colectivo ofrece a los zamoranos, que se corresponden con una filosofía de vida vinculada a la sostenibilidad del medioambiente y del mundo rural, una apuesta que mantienen contra viento y marea.

-La polémica sobre la salubridad, condiciones higiénicas y legalidad de los productos que venden en el Mercado Ecológico, ¿les ha perjudicado?

-Puede generar una desconfianza para con nuestros productos que gozan de todas las garantías sanitarias y de etiquetado y trazabilidad que se exigen a productos cosméticos y de alimentación. Nuestra reacción fue de perplejidad porque habíamos entregado todos los documentos, nuestros productos van a muchísimas ferias, tanto regionales como nacionales, cumplen todos los requisitos. Afortunadamente, nuestro clientes nos conocen y lo saben.

-El concejal de Comercio justificaba esta controversia por un error del servicio técnico del Ayuntamiento de Zamora, que no supo valorar qué tipo de productos venden y a qué están obligados para comercializarlos.

-Sí. Se nos requirió una documentación que no se corresponde con nuestras actividades, como el registro agrario a industrial. Ha habido un error respecto de los seguros, nos decían que no se habían presentado, cuando sí lo habíamos hecho, o que habían caducado y pudimos demostrar que no. Sabíamos que todo estaba correcto.

-¿Esos errores pudieron poner en peligro la continuidad del Mercado?

-No sé porque son los técnicos de Comercio los que valoran en función de la documentación. Nosotros queremos defender el afianzamiento de su celebración mes a mes, de hecho, se está tramitando una subvención de la Junta de Castilla y León para poder realizarlo con más animación, más calidad?

-¿Por qué creen que de repente, tras tres años celebrándose, se filtra una información de este calado, que cuestiona la legalidad de casi la mitad de los participantes y sus productos?

-No sabemos, máxime habiendo participado en otros mercados, con todos los documentos en regla. Eso tienen que decirlo quienes han generado esta polémica, nos ha pillado por sorpresa.

-El grupo de concejales del PP continúa cuestionando que todos cumplan con la legislación, ¿qué dirían a estos ediles?

-Que antes de hacer valoraciones o difundir información que cotejen bien lo que dicen y se formen para que después no haya efectos colaterales, porque somos simples campesinos, solo queremos trabajar y vender nuestros productos, que elaboramos en pueblos. Defendemos un modelo de vida para que los pueblos sigan abiertos.

-Parece contradictorio, ahora que se habla tanto de la necesidad de tomar medidas para incentivar el asentamiento de población en la provincia.

-Sí, somos quienes realmente hacemos efectivas esas medidas, somos quienes realmente vivimos y estamos empadronados en los pueblos: por eso hay médico, escuelas rurales...

-¿Debería ponérseles en valor, una expresión que tanto gusta a los políticos, ya que persisten en su empeño por establecerse en el medio rural, a pesar de la dureza que conlleva, con medios y servicios tan limitados?

-Sí, somos un valor añadido, aunque es verdad que te habitúas a esa forma de vida y es una delicia. De hecho, en todos los lugares a los que acudimos con nuestros productos se nos valora. A la mayoría de los integrantes de este Mercado se nos invita a otros de fuera, como en Llanera, Asturias, donde se nos la estancia, la comida, todo.

-Ha habido voces de jóvenes empresarios que producen de forma ecológica, en explotaciones pequeñas, familiares, denunciando el escaso respaldo institucional en Zamora, echan de menos más mimo que sí reciben en provincias limítrofes.

-Allá donde vamos, el modelo de producción no contaminación, agrosocial, lo apoyan y en nuestra propia tierra es donde más requisitos se nos exige, donde más estamos teniendo que luchar para promocionar nuestra filosofía de vida.

-Sorprende que, quizás, el político no entienda que tienen un sobrecoste añadido porque producir bajo esos parámetros ecológicos es mucho más caro que bajo el sistema convencional, el industrial.

-En todos los sentidos, porque son productos que tienen sus tiempos de cultivo, su trabajo, es decir, no es que sean caros, es que tardan más en estar listos para su comercialización. A parte, la certificación ecológica hay que pagarla y no es barata, pasas dobles inspecciones muy estrictas.

-¿Esa rigurosidad se incrementa por tratarse de productos ecológicos?

-Y porque los consumen personas que enfermas, con intolerancias alimentarias, en tratamientos oncológicos..., y esto es muy serio.

-¿Qué inspecciones son?

-Las habituales de cualquier comercio o industria, de Sanidad, de Hacienda, de servicios veterinarios de animales vivos y, al margen, una o dos veces al año, nos visita el inspector del organismo público de control, el CAE de Castilla y León, que verifica el cumplimiento de las condiciones y requisitos de seguridad establecidos en los Reglamentos de Seguridad para los productos e instalaciones industriales.

-¿Las condiciones de sanidad, de higiene y calidad de su actividad están más que garantizadas?

-Efectivamente, aportamos documentación y una trazabilidad del etiquetado del producto que recoge el origen y destino de todo lo producido y comercializado.

-Sus artículos se venden en diversas tiendas ecológicas de la capital. Hay un trabajo de años detrás, a base de garantizar la calidad de los mismos, un esfuerzo importante para fidelizar, ¿estas informaciones negativas pueden destruirlo de un plumazo?

-Sí, nuestra forma de trabajar, de vender nuestros productos, ha logrado que la demanda crezca poco a poco, el boca a boca ha hecho que aumenten las ventas porque son artículos de muy buena calidad y muy sanos. Esa buena publicidad entre los consumidores nos ha llevado a tener una clientela muy fiel, pero, claro, si alguien sale en los medios de comunicación diciendo que son un peligro grave para la salud, el daño es muy grave porque hay mucha gente enferma cuya alimentación depende de estos productos. Esas declaraciones puede generar mucha desconfianza.

-Hablaba usted no solo de un daño económico, sino también moral.

-Sí, porque se nos ha cuestionado como productores que se ajustan a la legalidad y velan por las condiciones sanitarias e higiénicas de nuestros artículos, se ha puesto en duda nuestra credibilidad, no tenemos por qué demostrar que estamos en regla, ellos tienen que demostrar que no es así cuando realizan públicamente tales declaraciones y no es así. Nos duele, además, que hayan sido personas con tal grado de desconocimiento de cuál es nuestro método de trabajo.

-¿El mensaje al ciudadano, cuál sería?

-Que se acerquen al Mercado Ecológico con plena confianza, que vengan a conocernos y que nos pregunten todas las dudas que tengan, que nuestros productos continúan teniendo la misma calidad de siempre, con los beneficios de siempre. Si lo apoyan, también están apoyando al medio rural, no olvidemos que los pequeños productores instalados en el medio rural somos los que estamos manteniendo los pueblos vivos.

-El Mercado Ecológico, ¿es más un escaparate que un negocio en sí mismo?

-Sí, no es lo que vendamos, es una filosofía de vida, buscamos el trato directo con los consumidores que se ha perdido ya con la proliferación de las grandes superficies, es otra forma de comerciar. No es todo lo económico, vienes al Mercado a defender que tu producto es bueno, a que te conozcan.

-¿Buscan difundir esa filosofía de vida de respeto absoluto al medioambiente y la salud, totalmente opuesta a la urbana, ?

-Sí, sí, así es.

-¿Cómo surgió la iniciativa?

-Llevamos años trabajándola. Comenzó con pequeños mercados en el barrio de Olivares, que salían muy bien, la gente lo apreciaba. Entonces, trabajaron conseguir esto, para que se afianzara, había problemas siempre hasta que hemos logrado una continuidad y ahora se pretende que se asegure de cara a los próximos cuatro años, por eso se va a tramitar la subvención de la Junta de Castilla y León, que tiene especial interés en promocionar esta iniciativa.