El mayor castigo a sus políticas sobre despoblación lo recibe la Junta entre los castellanos y leoneses con entre 30 y 44 años, puesto que seis de cada diez tiene una opinión negativa, casi en la misma medida que los ciudadanos con entre 45 y 64 años (59,1%). También casi la mitad de los encuestados con más de 65 años no aprueba la gestión del Gobierno autonómico para hacer frente a los retos demográficos.

El análisis de Sigma Dos para la Agencia Ical que ha analizado, entre otros apartados, el que constituye el primer problema entre las preocupaciones de los ciudadanos de Castilla y León, se extiende a las diferencias que de este fenómeno tienen las personas según sus preferencias políticas.

Así, los votantes de los principales partidos (es decir, Partido Popular, PSOE, Podemos, Ciudadanos e Izquierda Unida) expresan una visión negativa de la lucha contra la despoblación que hace la Junta de Castilla y León, mas atenuada en el caso de los afines al ejecutivo de Herrera y más crítica para las fuerzas de la oposición. Así, el 40,7% por ciento de los electores que dieron su apoyo al Partido Popular en 2015 censuran la gestión, frente a un 9,9% que le otorga un apoyo cerrado. Los más críticos son los votantes de izquierdas, en concreto, los de la formación "morada" e IU, con un 77,1%, seguidos de los socialistas, con un 63,3% y los del resto de partidos (52,7%).

Sin embargo, destaca también que el 67,1% de los electores que se decantaron por Ciudadanos, que alcanzó un acuerdo de investidura con el PP al principio de la legislatura, cuestione la política de la Junta en materia de lucha contra la sangría demográfica. Además los de Albert Rivera son los más críticos, incluso por delante de los votantes de Podemos e IU y el PSOE, puesto que solo el 1,2% respalda al Ejecutivo en esta cuestión, frente al 5,2% de los que apoyaron a los socialistas o el 2,1% de los partidarios de la coalición de izquierdas que forman los de Pablo Iglesias e Izquierda Unida.

La conclusión es que la ciudadanía no tiene una percepción de que se esté luchando eficazmente contra la despoblación al menos desde las políticas que desarrolla la Junta de Castilla y León.