Florián Ferrero destacó también "dos hechos singulares, que se producen en Dinamarca, durante la estancia del Regimiento Zamora". Por una parte, Próspero Merimée escribió una comedia basada en este hecho titulada "Les espagnols en Danemarck".

Por otra, Hans Christian Andersen nos narra su encuentro con un soldado de dicho Regimiento: "Aquello que especialmente se imprimió en mi memoria y que, luego, a fuerza de contarlo, he revivido tantas veces, fue la estancia de los españoles en Fionia, en 1808. Un buen día me alzó un soldado español en sus brazos y apretó contra mis labios una medalla de plata que llevaba colgando sobre su pecho desnudo. A mí me gustaba la medalla y que el extranjero aquel bailara girando conmigo en sus brazos mientras lloraba; es probable que aquel soldado tuviera niños en España".

Pero, además, "ese soldado u otro le contó, posiblemente, una leyenda zamorana que él reflejó en el cuento del "Soldadito de plomo", en que un soldadito sin una pierna es arrojado agua y tragado por un pez y más tarde recuperado en el vientre del mismo, lo mismo que san Atilano había arrojado su añillo en Zamora y más tarde recuperado en el vientre de un barbo que iba a limpiar".