"Lo más duro no es el temario ni la parte práctica o la programación, sino luchar contra la montaña rusa de emociones que llego a vivir a lo largo del día. De repente estoy muy motivado y a la media hora con un ataque de nervios. Afortunadamente, el apoyo de amigos opositores es clave para ver que es normal sentirse así". Estas son las sensaciones de Ahmed Yaddassi, quien aspira a lograr una de las 110 plazas -con otros 990 candidatos- de Inglés. "Soy realista y siendo mi primera oposición sé que la plaza queda muy lejos de mi alcance", reconoce.

En su caso, está preparando estas pruebas por su cuenta. "He arriesgado y me hice con varios temarios para tener una base sobre la que trabajar los míos propios", explica. Para la parte práctica sí ha recurrido a la ayuda de una preparadora, "aunque también busco muchos recursos en Internet", advierte. "Estar afiliado a un sindicato es de gran valor, por la cantidad de información que me dan. En mi caso, estoy en Aspes", aconseja.

Su primer contacto con la enseñanza fue durante su carrera como profesor particular en lengua y fonética inglesa y en la actualidad trabaja en una academia en Salamanca. "Quiero ejercer la docencia para el sector público. Obviamente, la estabilidad laboral es un plus, además de la posibilidad de trabajar y vivir en Zamora", afirma.

Aunque se presenta a Inglés, su objetivo final es "trabajar duro para optar a la ansiada plaza, aunque la próxima vez lo haré para la Escuela de Idiomas".