El proyecto de cooperación transfronteriza "Flumen Durius" para la recuperación de la ribera del Duero como elemento turístico a ambos lados de La Raya ha encontrado en los antiguos molinos su primer gran objetivo. El Ayuntamiento de Zamora se ha propuesto establecer una ruta por las cinco aceñas existentes en la capital, para lo cual será necesario rehabilitar tres de ellas. Por el momento, existe dinero comprometido para acometer una obra de adecuación de las aceñas de Cabañales, a día de hoy muy afectadas por la acción de los vándalos. Y de cara al futuro, Turismo tiene previsto negociar con los propietarios de las aceñas de Gijón y de Los Pisones para acometer una pequeña obra de consolidación de los recintos antes de que el abandono al que están sometidas termine por causar daños irreparables.

La Unión Europea, a través de los fondos Interreg, ha inyectado al proyecto "Flumen Durius" la cantidad de 1,3 millones de euros para rehabilitar patrimonio en el río Duero. Una subvención que está llamada a revolucionar el entorno ribereño para convertirlo en uno de los principales atractivos turísticos de Zamora. El Ayuntamiento parece tener claro ya qué medidas va a tomar con ese dinero. En primera instancia, se desarrollará la segunda fase museística de las aceñas de Olivares y se recuperarán las de Cabañales. También se iniciarán los trámites para convertir sendos espacios en Carrascal y Los Tres Árboles en playas fluviales, así como habilitar una playa fluvial entre las islas. Todo ello, obras y proyectos, en el horizonte máximo de un año.

El concejal de Turismo, Christoph Strieder, ha dado las líneas maestras de lo que significará "Flumen Durius" para la ciudad de Zamora. "Nuestro objetivo está muy relacionado con las aceñas. Queremos convertirlas en un referente del turismo y realizar una ruta que vaya por los diferentes edificios", explica. Zamora cuenta con los molinos de Pinilla, Cabañales, Olivares, Gijón y Los Pelambres y prácticamente todos ellos entran en los planes de consolidación del Ayuntamiento de Zamora. "Comenzaremos con la segunda fase de transformación museística de las aceñas de Olivares y seguiremos con la recuperación de las aceñas de Cabañales, algo que teníamos comprometido con los grupos de la oposición de Ciudadanos y no adscritos", explica Christoph Strieder.

A estas intervenciones habrán de sumarse, en un futuro, las posibles actuaciones en las aceñas de Gijón y las aceñas de Los Pisones, cuyo estado actual es de notable abandono. El Ayuntamiento de Zamora reconoce que no será tarea fácil, puesto que ambos ingenios hidráulicos pertenecen a manos privadas. Sin embargo, sí que queda abierta la vía de la negociación con los propietarios para acometer actuaciones puntuales de consolidación o conservación, al objeto de que el paso del tiempo no termine por aniquilar los restos de estos conjuntos tan importantes en la historia de la ciudad.