La vicepresidenta de las Cortes de Castilla y León, procuradora del PSOE por Zamora, Ana Sánchez, denunció ayer en la Comisaría de Zamora el ataque, no se sabe si vandálico o de carácter político, contra su vehículo que amaneció "con las cuatro ruedas rajadas", después de que lo estacionara el día anterior cerca de su casa, en el barrio de Pinilla.

Ante lo que espera que sea solo una gamberrada, la política socialista advierte que si el incidente, que ya investiga la Policía Nacional, tuviera un tinte de represalia política "no tengo miedo y seguiré alzando la voz por aquellas causas que creo justas, por mi provincia y sus gentes".

Sánchez había dejado el BMW que tiene a la puerta de su domicilio en la calle de Salamanca a las 21.00 horas del viernes porque "a la mañana siguiente tenía que llevar a mi hija a baile". Cuando arrancó el turismo a las 11.30 horas se percató de que no funcionaba bien, "lo intenté hasta que un vecino me dijo "Ana, que tienes las ruedas en el suelo", bajé y miré vi que estaban todas rajadas". Llamó a la Policía Nacional, que se personó de inmediato para recoger pruebas que puedan servir para identificar al autor o los autores del suceso.

La también secretaria de Organización del PSOE en Castilla y León interpuso una denuncia en la Comisaría de Zamora, aconsejada por los agentes para que el hecho no quede impune. Sin mostrar ningún signo de preocupación, se ha limitado a manifestar que "si lo han hecho porque soy cargo público y lo que pretendían es amedrentarme, el intento es fallido". Lejos de acobardarla, la socialista no ha dudado en reafirmarse en sus convicciones socialistas y en su actitud reivindicativa, "alzo mi voz para defender las causas que creo justas y no dejaré de hacerlo", manifestó a este diario.

No obstante, confía en que el ataque no tenga nada que ver con su actividad política, sino con un acto vandálico más de los que se registra en la capital. No es la primera vez que su turismo sufre daños, no hace tanto apareció rayado de lado a lado. La procuradora del PSOE, que agradeció a la Policía sus desvelos, también fue objeto el año pasado de un ataque xenófobo y racista en Twitter, en el que se aludía al color de la piel de su compañero sentimental para atacarla políticamente.