El salón de sesiones, obra de marcado eclecticismo neorrenacentista realizada por el catalán Ramón Padró, constituye la joya de la corona del antiguo palacio. Además de los bancos originales donde se sentaban los primeros diputados, se conserva intacta la decoración de las paredes a base de telas y paneles, donde aparecen personajes de la provincia y el retrato del rey Alfonso XII presidiendo la sala.