La Junta de Castilla y León ha dejado sin gastar el 98% del presupuesto destinado a una línea de ayudas que tenía como finalidad "mejorar el servicio universal de acceso a Internet de banda ancha vía satélite" en la región.

El objetivo de esta línea de subvenciones convocadas por la Consejería de Fomento, que estaban cofinanciadas por los fondos europeos Feder, era la de "facilitar el acceso de las personas físicas al servicio universal de acceso a Internet de banda ancha vía satélite en aquellas zonas de Castilla y León en las que la prestación de este servicio no resulta viable económicamente con otras tecnologías. Las actuaciones subvencionables son la adquisición del equipamiento individual y la instalación de estos servicios".

El presupuesto para hacer frente a las ayudas era de 200.000 euros, en principio una cantidad que se antojaba escasa para una región que tiene aún muchos problemas para una correcta recepción de la señal de Internet con banda ancha, especialmente en provincias como Zamora. Sin embargo, no sólo ha sobrado dinero, sino que únicamente se han consignado nueve ayudas, por importe de 3.600 euros. Y es que la propia convocatoria fijaba en 400 euros la subvención máxima que se podía conceder a cadaabeneficiario.

Llama la atención el escaso éxito de la convocatoria, ya que además de las nueve concedidas solo se han presentado otras tres, que han sido denegadas.

Sea por la falta de interés de los ciudadanos, porque la convocatoria esté mal hecha o se haya publicitado escasamente o porque se hayan establecido unos requisitos muy difíciles de cumplir, el hecho es que los doscientos mil euros han servido para poco en su intento de mejorar la cobertura de Internet por banda ancha en el medio rural. Y eso que, como rezaba la convocatoria "en la Comunicación COM (2009) 103, de 3 de marzo de 2009, de la Comisión, al Consejo y al Parlamento (europeos) sobre "Mejorar el acceso de las zonas rurales a las modernas tecnologías de la información y la comunicación (TIC)", la Comisión reconoce que la utilización eficaz de las tecnologías de la información y de la comunicación, impulsada por un mejor acceso a Internet de alta velocidad (banda ancha), desempeña un papel fundamental para aumentar la productividad y promover la innovación en Europa y, en particular, en las zonas rurales".

Y explica también que "de conformidad con el artículo 2 de la Ley General de Telecomunicaciones, el acceso a Internet de banda ancha es un servicio de interés general que se presta en régimen de libre competencia, lo que implica que solamente se extiende por los operadores en aquellas zonas en las que es posible conseguir una rentabilidad económica para las inversiones realizadas. De manera que existen zonas donde, por sus características especiales de aislamiento, despoblación o envejecimiento, los operadores no extienden el servicio de acceso a Internet de banda ancha pues no obtienen una rentabilidad suficiente para justificar su inversión".

Posteriormente se introdujo el acceso a Internet de un mega como parte de esas prestaciones básicas. Y para mejorar estas prestaciones se convocaron las mentadas ayudas para que los particulares pudieran costear el importe del equipamiento inicial para conectarse vía satélite en aquellas zonas donde no es posible utilizar otras tecnologías.

El acceso a Internet de banda ancha vía satélite es una conexión a Internet de alta velocidad bidireccional que utiliza los satélites de comunicaciones en lugar de las líneas telefónicas u otros medios terrestres. Aunque la fibra y el cable ofrecen velocidades superiores, no están a disposición de todos los usuarios, como lo está actualmente el satélite. Esto hace que el satélite resulte atractivo las zonas aisladas en las que la cobertura fija y móvil de banda ancha es escasa o inexistente.