Los trabajos de adecuación de la calle Jiménez de Quesada se pusieron en marcha ayer tras años de deterioro debido a las obras inconclusas del Palacio de Congresos. Los operarios municipales comenzaron a levantar el firme actual, muy deteriorado, con numerosos baches que hacían complicada la conducción por este tramo. La situación de esta vía, de hecho, había sido denunciada en numerosas ocasiones por Izquierda Unida desde la oposición e incluso durante la campaña electoral pidieron al anterior equipo de gobierno que comenzara con las tareas de adecuación sin esperar a que se celebraran las elecciones.

Los trabajos en el Palacio de Congresos que nunca se llegaron a terminar dejaron como principal víctima a la calle Jiménez de Quesada, cuyo pavimento estaba levantado en diferentes tramos haciendo muy difícil la conducción para los vehículos. Una situación "insostenible para los vecinos", según denunció hace dos meses Izquierda Unida, a la que ahora se ha decidido poner solución.

Las obras, que arrancaron ayer, se demorarán -de manera estimada- unas tres semanas. La calle permanecerá cortada en el tramo que discurre entre Miguel de Unamuno y la avenida de Príncipe de Asturias durante los trabajos de pavimentación y asfaltado, por lo que la ruta alternativa para los conductores se ha establecido por la avenida de Carlos Pinilla.

Una vez arreglado este primero de los problemas, el cometido del equipo de gobierno es buscar una solución al "agujero" del Palacio de Congresos para dotarle de algún otro tipo de utilización.