Fito y los Fitipaldis volvió a reunir a más de 6.000 zamoranos y zamoranas en el auditorio Ruta de la Plata, cita ineludible para un público enfebrecido ya antes del concierto, como muestra el que un mes antes había adquirido más de 4.000 entradas. El grupo de rock arrancó desde el primer momento los aplausos de sus fieles y devotos seguidores, quienes corearon las canciones de su nuevo disco, "Huyendo conmigo de mí" y se desgañitaron cuando Fito volvió a cantar las más clásicas, como "Soldadito marinero", que le volvió a catapultar a la fama con los Fitipaldis. "Antes de que cuente diez", "Quiero beber hasta perder el control"... y, por supuesto, aquellos temas que retrotraen a Platero y tú, como "Voy a acabar borracho", a aquel Fito mucho más joven, con un rock mucho más puro y duro. El espectacular escenario esperaba desde la noche anterior, tras comenzar a montarse a las 20.00 horas. El público, rendido, no tuvo suficiente con los bises. Con Fito, nunca es bastante.