La de Lourdes tiene sus peculiaridades, aunque actualmente hay otras imágenes en Zamora capital que reciben la devoción popular desde la calle. La más popular, aunque a veces olvidada, es la imagen gótica de Cristo crucificado que se venera en una capilla con una ventana abierta a la calle de San Andrés ("Cristo de los Gitanos"). Según la leyenda, una gitana acusada injustamente de haber robado un dinero rogó al Cristo por su salvación y, milagrosamente, las monedas aparecieron. Hacia la mitad de la calle de Los Herreros, en una hornacina, hay otra pequeña Virgen. Y en la sede del Santo Entierro de la Rúa de los Francos, una hornacina acristalada permite contemplar la imagen de un pequeño Cristo Muerto, obra de José Antonio Pérez.