Reivindican la celebración del Día de la Madre "porque las tradiciones no hay que perderlas" y porque "es bonito tener un día donde se reconozca nuestra labor". Una actividad que ha ido variando en las últimas décadas. Zamoranas que ejercieron de madres y ahora son abuelas reconocen que los tiempos han cambiado y que para sus hijas "es más complicado" compaginar su faceta de madre con la que profesional. La principal diferencia radica en la cohesión de la familia. "Yo, que trabajaba en el campo, llevaba a mis hijos a todos los lados conmigo, estábamos juntos todo el día", rememora Antonia Alonso, madre de dos, con los que adelantó a ayer la celebración de este día, ya que viven fuera. "Antes éramos como una piña, ahora cada uno parece que coge su propio camino", apoya su amiga Rosario Velázquez, que dio a luz a cuatro niñas, ahora todas ellas madres también. En su caso particular, además de sacar adelante a su familia, también ejerció como ama de cría "de todas las vecinas de mi calle" en su Cantalapiedra natal. Apoyándose en su vasta experiencia, Rosario sentencia que "en el pasado, se llevaba lo de ser madre de otra forma, con más alegría, nos conformábamos con lo que había y se comía de lo que se tenía", apunta.

Más suerte reconoce que tuvo María del Valle Martín, quien dejó de trabajar cuando se casó, dedicándose "solo a la casa" y además contando con la ayuda de una asistenta "Mi marido era un hombre maravilloso y pudimos permitírnoslo", agradece.

Antes como ahora, la educación de los hijos se convierte también es una de las principales preocupaciones para las madres. Aunque ahora parece que hay más dificultades, ellas también tuvieron que afanarse en que sus hijos siguieran el buen camino. "Yo estaba siempre encima de ellos y reconozco que les vigilaba y les reñía mucho, pero solo era par que no se torcieran en la vida", explica María Villalón, para la que su objetivo primordial con esta férrea actitud era "que no se acercaran al mundo de las drogas", confiesa.

Todas madres jóvenes, algunas de sus hijas han seguido su camino, aunque la mayoría se han estrenado en la maternidad con mayor edad. "Esa es otra diferencia entre ellas y nosotras", añaden, aunque destacan que lo importante es celebrar este día "porque hay que reconocer la labor de las madres, de las de antes y de las de ahora".