Un cura y un barbero son los primeros compañeros de aventuras de don Quijote en la segunda parte de la novela de Miguel de Cervantes, cuyas andanzas se pudieron disfrutar ayer con una lectura conjunta en la Biblioteca Pública. Se ha convertido ya en una tradicional propuesta para conmemorar el Día del Libro, que en Zamora se adelanta al coincidir la fecha con la celebración de la festividad de Castilla y León. Compartió estas primeras líneas con los asistentes Claudia Núñez, una alumna de segundo de Bachillerato del instituto Claudio Moyano, a la que no solo le gustan las letras, ya que estará en la final de la Olimpiada de Química en Madrid representando al distrito universitario de Salamanca.

Fueron once horas de historias del ingenioso hidalgo representadas por la voz de cargos políticos como el delegado de la Junta, Alberto Castro, o la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, que compartieron púlpito con personas anónimas, grandes y pequeños, e incluso estudiantes que están iniciándose en el mundo de la lectura, como fueron los alumnos del Centro de Adultos, que dieron a todos una lección de valentía al enfrentarse a la complicada prosa del escritor madrileño, saliendo del lance airosos.

La directora del centro, Concha González Díaz de Garayo, agradeció a las nueve de la noche, finalizado el acto, la presencia de todos los participantes en esta lectura comunitaria de la obra de Cervantes.

Fuera de los muros del edificio de la plaza de Claudio Moyano, los aficionados a la lectura estaban de enhorabuena. El grupo de Bibliotecas Especializadas de Zamora ponía en marcha la quinta edición del movimiento "book crossing", que consiste en "liberar" varias obras por distintos rincones de la ciudad. La iglesia de San Cipriano, la Catedral, el Museo de Zamora, la calle Balborraz, el Puente de Piedra, el merendero de Los Pelambres, la estación de tren o incluso el Campus Viriato fueron los destinos eventuales de los libros, hasta que encontraron a su dueño temporal.

Haciendo gala de su vasto fondo literario, el grupo organizador, que aglutina a la Fundación Rei Afonso Henriques, el Museo Etnográfico de Castilla y León, el Instituto de Estudios Zamoranos Florián de Ocampo y el Museo de Zamora, repartieron por la capital obras como "Historia militar de Zamora: desde el siglo XVIII", "El arte de la platería en la ciudad de Toro", "La autoestopista fantasma y otras leyendas urbanas españolas" o "Eduardo Barrón: escultor 1858-1911". Una rica variedad que ahora mismo estarán disfrutando en algún hogar zamorano. El siguiente paso es registrar la obra en la web (bookcrossing.com) para saber sus próximos destinos. "Lo ideal es dejarlos libres, que viajen. Nosotros hemos podido seguir la pista al 40% de los ejemplares que hemos liberado desde la primera edición. Algunos han llegado hasta el extranjero", apunta Emilio Ruiz, del Etnográfico.

El Museo Etnográfico también celebró este día, centrándose en los más pequeños, con un taller de lectura en familia, ya que los padres deben animar a sus hijos a acercarse a los libros. Mar Gallego Matellán fue la encargada de enseñar a los padres a encandilar a los niños con los cuentos y hacer de la lectura una afición en familia.