Los quince juzgados unipersonales de la provincia recibieron 19.440 denuncias y demandas el año pasado, de las que cada magistrado dio respuesta a 648, lo que implica que solo un 15% quedó pendientes de resolver para el ejercicio siguiente, en concreto 4.310, de acuerdo con la estadística del Consejo General del Poder Judicial.

La comparativa con el año anterior arroja un incremento del 17% en el número de pleitos que los zamoranos cursaron a lo largo de ese ejercicio ante los once jueces de Primera Instancia e Instrucción, el de lo Social, el de lo Contencioso, el de lo Penal y el de Menores, que registraron 16.006 asuntos a lo largo de 2013, frente a los 19.444 de la anualidad siguiente. De modo que, los resultados remiten a un nivel de litigiosidad importante, a pesar de la entrada en vigor de las tasas judiciales que auguraban un descenso en el número de asuntos.

Esa tendencia a la baja tan solo se detectó en la Audiencia Provincial, donde llegan las causas judiciales relativas a delitos penados con más de cinco años de prisión, cuyos cuatro magistrados se repartieron 1.022 procedimientos y recursos (617 penales y 405 civiles).

Menos asuntos en Social

La jurisdicción Social también tramitó menos demandas que en 2013, si bien las fuentes judiciales consultadas desvinculan esa circunstancia de la imposición de gravámenes en los recursos contra las sentencias o resoluciones que se produzcan en el juzgado provincial y la explican con la importante descapitalización humana de las empresas, con cierres y despidos de trabajadores, que se habían ido produciendo entre 2008 y 2013. Fueron los años en los que la crisis económica había sido más profunda en la provincia zamorana, multitud de empresas desaparecidas. En esta jurisdicción, los trabajadores plantearon 1.061 asuntos, frente a los 1.335 de 2013. El Juzgado de lo Social recibió 322 causas menos en 2014 que en el mismo periodo precedente, mientras que entre enero y diciembre pasado pudo dar salida a 1.018 e inició este ejercicio de 2015 con 290 sobre los que dictar una resolución, casi la mitad que en 2013, cuando el cúmulo fue de 469.

Por lo que respecta al Juzgado de lo Penal, recibió en 2014 un centenar de procedimientos menos que en los doce meses anteriores; resolvió 734; y terminó el ejercicio con 419 causas por cerrar, es decir, 130 menos que en 2013. Este es uno de los órganos unipersonales que mayor atasco ha sufrido en los últimos diez años, aliviado en cuanto a la celebración de juicios y dictado de sentencias al designar un juez de apoyo en los últimos dos años. No obstante, la ejecución de las sentencias continúa siendo un grave problema, dado que la oficina se mantiene con el mismo número de funcionarios y el control de las mismas las realiza un solo juez, la magistrada titular.

El Juzgado Contencioso cerró el ejercicio pasado con 359 demandas pendientes de fallo, después de tramitar 532 nuevas, que se sumaron a las 298 con las que acabó 2013. Los asuntos que sí obtuvieron una respuesta por parte del titular del órgano fueron 466, cincuenta más que en el mismo periodo anterior.