El último día del juicio por el crimen de Ricobayo sirvió para que la defensa volviera a subrayar la inocencia de los dos acusados apoyándose en la falta de pruebas. "La acusación ha intentado convertir los rumores en pruebas de cargo", criticó el abogado de R. L. S., alias El Nani, quien sumó hasta 45 agentes de la Guardia Civil involucrados en la investigación y más de 500 muestras recogidas "para concluir que nada apunta a que mi defendido fuera el autor de los hechos". Además, añadió que solo dos de los guardias civiles "apuntan con el dedo acusador a los procesados y lo justifican diciendo que es por convicción".

Por su parte, la abogada de R. R. S., conocido como Kafú, señaló que la acusación no había sido capaz de encontrar ningún móvil para el crimen ni que tampoco había pruebas "para determinar que los acusados son psicópatas perdidos, que matan por matar".

Sobre los testimonios, donde solo el del dueño del vehículo en el que supuestamente se trasladó el cadáver de la víctima se ha mantenido tanto en fase de instrucción como en el juicio, la letrada estimó que al tratarse de declaraciones "de personas de características y ambiente muy concretos", no podría asegurarse a quién de todos creer. "Ninguno de los testigos son verdaderamente conscientes de lo que pasó aquella noche, porque estaban drogados", apuntó.

La abogada finalizó su alegato subrayando que actúa en este acto "de conciencia", ya que la familia de Kafú carece de recursos para pagarse un abogado. "Conozco a mi cliente desde que tenía 13 años y tengo el convencimiento de que es inocente. Puede que haya tenido malas compañías y que haya cometido mil raterías, pero no es un asesino", advirtió.

En su intervención, la fiscal comenzó solicitando al jurado "sensatez y sentido común" para valorar este proceso que tiene como resultado un fallecido. "Las declaraciones de los acusados solo coinciden en el día del juicio, sin duda por consejo de sus abogados, mientras que el dueño del coche se ratifica en las cuatro ocasiones que declara", comparó.

Respecto a las pruebas, el Ministerio Fiscal indicó que sí existen, como el ADN encontrado en un cigarrillo, pisadas en el embalse o restos de ropa y corchetes en la hoguera. "No se les acusa por ser gitanos y vivir en Las Llamas, sino porque todos los indicios apuntan a ellos. Además, muchos delitos en los que no se cuentan con pruebas directas terminan condenando a los acusados por indicios y por pruebas indirectas".

Por último, los abogados del matrimonio sevillano acusado de encubrimiento por acoger en su vivienda a la familia de El Nani y para los que se pide tres años de prisión, remarcaron que la actitud de sus clientes en todo momento "fue completamente normal, con su vida familiar habitual y sin esconderse, por lo que no tiene sentido que estuvieran encubriendo a nadie".

Tras seis días de juicio en la Audiencia Provincial, los nueve miembros del jurado jurado recibirán a primera hora de la mañana el documento con el objeto del veredicto para que puedan comenzar su deliberación.