Como otros tantos jóvenes y hombres, M.A. F. ha aprendido incluso a obtener beneficio de sus aficiones, como la pesca. "Cuando se me da bien y puedo colocar algo lo hago. Por supuesto. Y también nos ha apañado muchas comidas". La hija mayor compatibiliza sus estudios universitarios con el cuidado de niños, clases particulares, horas en almacenes? Todo en el temido negro, por supuesto. Gana para pagarse sus estudios y además para sus gastos. "Ante la falta de oportunidades hay que agarrarse a todo y me parece bien lo que hace mi hija, sobrevivir, como hicieron nuestros padres y nuestros abuelos. Lo que ocurre es que ahora hay mucha más hipocresía. Roba el que engaña con las preferentes o el que se lleva millones a Suiza, no un hombre que se saca cien euros con un "chaperón". ¿Qué soy un delincuente porque hago trabajos no declarados? Que venga Rajoy a mi casa y que vea lo que es tirar día a día de una familia y pagar una hipoteca", defiende este padre de familia.