Alcalde de Santa Cristina de la Polvorosa y diputado provincial, Pablo Rubio tomó la palabra en el pleno ordinario de ayer para defender la "libertad de expresión" que existe en el Partido Popular, probada en la discrepancia que los ayuntamientos de la comarca presentan sobre la puesta en marcha del área funcional de Benavente, en tramitación por la Junta pese a que su población no llega al mínimo requerido de 20.000 habitantes. "Aunque de diferente color político, la postura que defendemos los ayuntamientos es que no estamos en contra de Benavente (núcleo del área urbana), pero no ha habido una aclaración de las competencias, cómo se va a desarrollar o qué financiación va a tener", manifestó.

"Puedo discrepar y nadie nos va a expulsar porque el PP es un partido abierto", se defendió Pablo Rubio de las críticas de la oposición. "Nunca estaremos en contra de las mejoras para la comarca de Benavente", advirtió, pero "queremos estar seguros de que lo que se haga es positivo para la zona", añadió.

Tras el envío de la propuesta de la Diputación -que pide paralizar la creación del área urbana hasta conocer las alegaciones de los ayuntamientos afectados- habrá que ver la reacción de la Junta de Castilla y León. La institución provincial pide "más tiempo" para valorar con calma el proyecto después de las elecciones. En principio, Benavente se quedó fuera de este figura administrativa.