Llegado el mes de febrero se levanta el telón de nuestra entrañable bombonera escénica para cobijar el esperado ciclo flamenco. Este año, seguro que debido a los malditos recortes, será más breve, siendo únicamente tres los jueves programados. También, a priori, no se presenta tan colmado de relumbrón como en otras ediciones. Pero es lo que hay, de manera que conviene aprovecharlo con la máxima intensidad.

Comienza este jueves, como siempre a las 21.00 horas, con tres artistas sobradamente conocidos por su reconocidísimo prestigio pero en absoluto prodigados por nuestras flamencas tierras. Al cante Arcángel, al toque Miguel Ángel Cortés y a la percusión Agustín Diassera.

Francisco José Arcángel Ramos nace y se forma en Huelva, sin olvidar vínculos familiares con Alonso, uno de los núcleos más carismáticos y representativos de los fandangos de Huelva. Palo al que no solo le imprime el onubense su sello más personal, sino que también es dominador de multitud de variantes. Ya sé que es imposible, pero me gustaría que esta noche Arcángel la dedicara en su totalidad a mostrarle al público zamorano una suculenta antología del fandango de Huelva. De hecho su primera grabación colectiva, en la que participa el año 1999, fue "Historia antológica del fandango de Huelva". Además de lo dicho, el onubense tiene otros muchos aspectos de gran interés. Su condición de cantaor enciclopédico y cabal como consecuencia del dominio de diversos palos; su ajustado sentido del compás, como lo prueba el hecho de cantar para baile en sus comienzos, la mejor escuela para interiorizar el ritmo, a los más prestigiosos bailaores del momento; finalmente, su eco de voz y el dominio de los melos, lo hacen poseedor de una de las mejores voces laínas del panorama flamenco actual. Dispone de tres discos en solitario y tres colectivos.

Miguel Ángel Cortés Urbano, gitano y granadino, es el hermano menor de Paco Cortés, el que hizo este mismo año una de las misas flamencas y un Festival de San Pedro más espectaculares junto con Regina. Miguel Ángel, al igual que su hermano, exhibe una depuradísima técnica de gran limpieza y nitidez, además de profundos conocimientos con la sonanta, convirtiéndolo en excelente acompañante y apreciadísimo concertista.

Agustín Diassera, también onubense y nacido el mismo año que Arcángel, es uno de los percusionistas más destacados, y por ello más solicitados, del panorama musical actual. Además de su sólida y académica formación, es gran conocedor e intérprete de la tabla india. Habilidades, sobre todo estas últimas, que sería deseable fueran mostradas sobre nuestro coliseo zamorano. Sin duda interesantísima apertura de ciclo que a nadie dejará impasible.